02 dic 2015 / 16:52 H.
Todo el mundo habla de paz, pero nadie educa para la paz, la gente educa para la competencia y este es el principio de cualquier guerra. Cuando eduquemos para cooperar y ser solidarios unos con otros, ese día estaremos educando para la paz”. Este texto de María Montessori, pedagoga y educadora italiana, que me llegó por whatsapp, lo rescato y comparto hoy en esta columna por lo mucho que nos puede hacer pensar y reflexionar. Pienso en el exceso de valor que le damos a las notas de los exámenes y lo poco que trabajamos el esfuerzo y el sacrificio para dar lo mejor de nosotros mismos y ser más útiles a la sociedad. Como hay tanta competencia hay que estar muy bien preparados, sacar excelentes notas, y así llegaremos lejos y podremos conseguir un puesto laboral en el que se gane bien y se trabaje poco. Prefiero el trabajo y la motivación para aprender y ser útil a los demás en lo que a cada uno le guste, en las notas se reflejará, pero con este otro enfoque seguro que se podrán evitar guerras de muchos tipos. ¡Qué difícil, pero qué bonito y apasionante!