Eatperience, una carta llena de platos virtuales
Ignacio Frías /Jaén
Si a Sergio Prieto, Víctor Moral y Carlos Vidal le hubieran dicho hace un par de años que iban a aparcar sus carreras de Ingeniería Informática y Arquitectura para dedicarse a la restauración no se lo hubieran creído. Pero, lo que son las cosas, hoy regentan un novedoso restaurante en Madrid con tecnología punta.

Si a Sergio Prieto, Víctor Moral y Carlos Vidal le hubieran dicho hace un par de años que iban a aparcar sus carreras de Ingeniería Informática y Arquitectura para dedicarse a la restauración no se lo hubieran creído. Pero, lo que son las cosas, hoy regentan un novedoso restaurante en Madrid con tecnología punta.
Se basa en el dicho popular de que se come antes por los ojos que por la boca. Quien se acerca por primera vez al restaurante Eatperience se sorprende, porque la experiencia es única, fruto de una idea de tres jóvenes emprendedores iliturgitanos que, una vez ultimado el proyecto, decidieron que ellos mismos debían ser quienes lo pusieran en marcha, entre otras cosas, porque creían en su idea, y montaron su propio restaurante en Madrid, en la calle Santa Engracia, 169, en la zona de Cuatro Caminos. Eatperience surge de combinar el sustantivo inglés eat, comer, y experiencia. Lo innovador es que los platos que se incluyen en la carta se ven previamente proyectados en la mesa, de forma que el comensal puede hacerse una idea de lo que va a comer.
Sergio Prieto explica cómo nació la iniciativa: “La idea surgió a raíz que fuéramos a comer a un restaurante y al leer la carta no sabíamos en qué consistían los platos, ni realmente lo que íbamos a comer. Se nos ocurrió que podíamos aplicar todos nuestros conocimientos y hacer una carta que pudiera verse en la mesa”.
Los tres emprendedores acudieron al Vivero de Empresas de la Cámara de Comercio de Andújar y durante seis meses incubaron, concretaron y desarrollaron su idea, hasta conseguir un software con el proyecto. El restaurante abrió sus puertas el pasado 30 de diciembre de 2010, hace prácticamente dos meses. La intención de los tres empresarios era haber abierto antes y aprovechar el tirón de las cenas y comidas de Navidad, pero finalmente la apertura se pospuso a fin de año, y lo novedoso, junto con la buena cocina, hacen una combinación perfecta.
“La gente cuando viene por primera vez se sorprende y está supermaravillada. Es verdad que utilizamos mesas interactivas, pero en ningún momento hemos descuidado la cocina y el servicio, porque el comensal lo que prioriza es la comida. Queremos que desde el primer momento en que entra por la puerta, sienta que está en un lugar diferente”, subraya Sergio Prieto. Añade que su cocina es mediterránea, basada en pastas, arroces, carne, pescado, aceite, verduras, pero con un toque creativo en los platos. “Tenemos previsto introducir también carne de monte que se utiliza mucho en Andújar y en zonas de Andalucía, pero en Madrid es menos conocida; e incluso de animales como cocodrilo o cebra”.
El restaurante tiene 23 mesas de dos personas, susceptible de unirse para dar respuesta a grupos de más comensales.