Duelo de titanes en un clásico decisivo para el devenir de la Liga

Cuatro puntos separan al equipo de Carlos Ancelotti y al de Tata Martino en la tabla, una distancia que da ventaja a los locales a la hora de plantear el partido. Entre medias, un Atlético de Madrid agazapado y lejos de los focos, que intentará presionar con un triunfo ante el Betis en el Benito Villamarín de Sevilla.
La presión parece recaer más en el más necesitado, en este caso el actual campeón, dubitativo en 2014 pese a haber recuperado a Leo Messi, sobre todo a domicilio, con cinco puntos de los últimos quince posibles, pero tampoco se debe olvidar que el líder tiene sus obligaciones y que no puede dejar pasar la oportunidad de descabalgar al Barça.
El Real Madrid se presenta con más vitola de favorito, algo que se equilibra de todos modos por el cariz del partido. 31 partidos invicto en el torneo doméstico desde su primer choque con los azulgranas, su estado de forma parece darle algo de ventaja ante un rival más irregular, pero que viene reforzado por una sonora goleada al Osasuna (7-0). Con todo, se presenta un partido apasionante entre dos formas de jugar que se han acercado en estilo con la llegada de Ancelotti. Para los dos técnicos, quizás más para el de Rosario, a vueltas en las últimas semanas con su futuro, el encuentro es una prueba de fuego. Ninguno variará sus planteamientos y el Barcelona presentará el mismo once, salvo el cambio de Jordi Alba, entonces lesionado, por Adriano, con el que se impuso en la ida en el Camp Nou, cuando el técnico sorprendió con Ramos en el mediocentro y Bale como referencia arriba. Ahora, no variará su once más utilizado, mientras que Martino dará una prueba de confianza absoluta en el brasileño Neymar, autor del 1-0 en la primera vuelta y cuyo brillo ha menguado.
Sin embargo, como es habitual, todas las miradas estarán puestas en Cristiano Ronaldo y Leo Messi, nuevamente en busca de salir vencedores de un duelo personal por ese subjetivo título de mejor del mundo. El portugués quiere liderar a los suyos con su ambición y volver a marcar tras dos clásicos sin hacerlo, y el argentino, en línea ascendente y con ocho goles en los últimos nueve partidos, volver a perforar la portería del Bernabéu para superar precisamente a dos mitos de la afición madridista como Alfredo di Stéfano, con el que está empatado como máximo goleador en duelos Real Madrid-Barcelona.