Duelo de pesos pesados en Linarejos
El color azul brillará hoy con más fuerza que nunca en el Estadio de Linarejos. El Linares se juega el ascenso a Segunda División B, tan ansiado desde hace un lustro, con el destierro a los infiernos por problemas económicos. Los de Torres quieren reverdecer viejos laureles a costa de otro histórico que pide paso, el Castellón. La cita es a las nueve de la noche, y a ella, acudirá, en peregrinación, una legión de miles de seguidores enfundados con sus camisetas azulillas.

La ilusión de la ciudad es enorme. Ni el hecho de que tocara en el sorteo el “coco” de Tercera, ni la crisis que lastra su futuro, merman el ánimo de los seguidores linarenses. Más bien todo lo contrario. Torres es consciente del peso que tiene Linarejos y, por ello, no ha parado, en toda la semana, de mandar mensajes de unidad a la hinchada. “Este proyecto es de todos: directiva, jugadores, técnicos y afición. Todos tenemos un objetivo común y vamos a dejarnos la piel para que esta ciudad regrese al lugar que se merece”, espeta.
El Linares sabe que el camino de vuelta a la División de Bronce no será fácil. Este equipo, formado por jugadores sin el “relumbrón” de la plantilla “orelluts”, ha tenido que sudar sangre, sudor y lágrimas para llegar a este punto de la temporada. “Nadie nos ha regalado nada. El año pasado caímos ante el Socuéllamos y hemos sido capaces de levantarnos con más fuerza. Así es el Linares, un club humilde, pero con un orgullo que le hace mantenerse en pie con cada golpe recibe.
A pesar de la difícil papeleta de jugar contra el “todopoderoso” Castellón, el preparador azulillo no baja los brazos: “Tenemos experiencia en este tipo de situaciones, y eso es algo que nos puede ir bien. Estoy convencido de que haremos un buen partido para llegar con opciones a Castalia”, aventura Torres. Un optimismo que cala en el vestuario y en la masa social. “El respeto hacia el Castellón es total, porque son los favoritos, pero miedo ninguno. Sabemos cómo debemos de jugar y qué es lo que tenemos que hacer. Si somos nosotros mismos, estoy seguro de que podemos lograr un buen resultado”, afirma Javi Quesada, uno de los jugadores del plantel que arrancaron en los campos de tierra de la Primera Provincial.
Los de Torres saben que buena parte de la eliminatoria pasa por mantener la portería a cero. “Es clave en este tipo de eliminatorias. Tenemos que estar muy concentrados y no cometer errores. Creo que la Copa Federación y la promoción del pasado año nos puede ayudar mucho en este aspecto”, reconoce el mediocentro linarense.
pelota. Pero no encajar goles en casa no es sinónimo de victoria. Es ahí donde entra en juego la línea de medios del Linares. David Gámiz, Fran Carles y Corpas serán los encargados de nutrir de balones a Rafa Payán y a Juanfran. Del lojeño se espera todo. Se contrató para este tipo de partidos, para que fuera la luz del fútbol azulillo, la posesión, el balón a fuego lento que de forma contracultural intenta imponer en el conjunto azulillo. Enfrente un equipo cargado de experiencia y con nombres notables dentro del fútbol.