Draghi no excluye una 'leve recesión' en la eurozona hacia finales de año

El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, ha  advertido de que la 'materialización' de varios de los riesgos a la  baja que amenazan el crecimiento de la economía de la zona euro  podría conducir al bloque del euro a una 'leve recesión' hacia  finales de año, mientras que auguró que este debilitamiento  contribuirá a mantener bajo control la inflación,

    03 nov 2011 / 18:45 H.

    que a lo largo de  2012 pasará a situarse por debajo del umbral de 2%. "Lo que apreciamos en estos momentos es una ralentización del  crecimiento que apunta hacia una leve recesión a finales de año",  reconoció el banquero italiano en su primera rueda de prensa como  presidente del BCE, tras un Consejo de Gobierno que decidió "por  unanimidad" rebajar en 25 puntos básicos los tipos de interés, hasta  el 1,25%.
    El presidente del instituto emisor se mostró especialmente  preocupado por la situación de la economía y aseguró que es "muy  probable" que el BCE refleje en la actualización de sus previsiones  macroeconómcias, que se publicarán en diciembre, este empeoramiento  de las perspectivas como consecuencia de una mayor incertidumbre y la  intensificación de las tensiones en la eurozona y a nivel global.
    "Probablemente se llevará a cabo una significativa revisión a la  baja de las previsones de crecimiento para 2012", adelantó Draghi,  quien, al mismo tiempo, justificó la decisión de rebajar los tipos de  interés por este empeoramiento de la actividad, que contribuirá por  sí mismo a mantener bajo control los precios.
    A este respecto, el presidente del BCE auguró que, a pesar de que  la inflación de la zona euro, actualmente situada en el 3%,  continuará por encima del objetivo del 2% durante varios meses,  durante 2012 caerá por debajo de este umbral como consecuencia del  previsible debilitamiento de la economía.
    Asimismo, el banquero italiano afirmó que "los riesgos para las  expectativas de inflación se encuentran ampliamente equilibrados",  aunque advirtió del impacto negativo que puede derivarse de las  subidas de impuestos indirectos en el marco de los planes de  consolidación fiscal de los estados.
    Por otro lado, el presidente del BCE recordó que el Tratado de la  UE no contempla la posibilidad de que ningún país abandone el euro,  aunque declinó entrar a valorar la situación de Grecia y la  posibilidad de que el país heleno someta a referéndum el nuevo  rescate pactado con sus socios y el FMI.
    "La ruptura del euro no se comtempla en el Tratado", dijo Draghi,  quien se limitó a señalar la "dificultad para comentar los  acontecimientos políticos" en Grecia.  Asimismo, el banquero  italiano retomó el discurso de su  predecesor en el cargo al asegurar que el actual programa de compra  de deuda en los mercados secundarios es "temporal y limitado", aunque  rehusó precisar si esta rebaja de tipos aliviará en alguna medida la  necesidad de que el BCE continúe adquiriendo deuda de los países de  la zona euro en apuros.