Dos prevaricadores
El tiempo judicial y el físico se detienen para Garzón. Una suspensión temporal que amenaza con frenar una carrera judicial desbocada. Su prevaricación histórica al intentar rescatar del limbo oficial la memoria de víctimas del franquismo le puede costar 20 años de inhabilitación especial para empleo o cargo público.
El juez instructor del Tribunal Supremo Luciano Varela lo sentará en el banquillo y su auto no esconde un ápice sus lacerantes intenciones. Pide la máxima calificación por lo que considera una “imaginación creativa” que se salta el ordenamiento jurídico. No consta, sin embargo, referencia alguna al amparo legal demandado por las familias y colectivos que exigieron exhumaciones y archivos de víctimas. La interpretación del Código Penal, que no su literalidad, es la que pone cerco a la codiciada cabeza de Garzón. Si después de 22 intensos años de carrera judicial esta es la mancha que quedará en su toga después de lidiar con asuntos como los GAL, ETA, la mafia y la corrupción de partidos -sirva el caso Gürtel como postre- como ciudadano quiero una remesa de jueces Garzón. Aunque la clonación, como el original, sea imperfecta, con su afán de notoriedad, sus pretensiones políticas, sus errores procesales, su hiperactividad, su justicia sin “alianza de civilizaciones”, con todos sus defectos y los achaques esgrimidos por su legión de detractores, como perplejo ciudadano, demando más. Pero, sin embargo, da la impresión que una vez amortizada su figura, se abre un pedregoso camino, a izquierda y derecha, para dejarle despeñarse. Antes, con sutileza y rencor mal disimulado, se preparó el ambiente propicio para que querellas como la de Falange se admitieran a trámite. Contrasta el semblante serio, atenazado y el pelo enteramente cano después del particular vía crucis de Garzón, con la naturalidad, casi jovialidad, del emigrante en paro Jaume Matas en su peregrinar por los juzgados por “asuntos de familia”, como él los califica. Dos servidores del Estado. Dos presuntos prevaricadores. Dos modelos de la España del siglo XXI.