Dos mercados cercanos para vender nuestro mejor aceite
Ganar consumidores es el futuro y en ese camino fundamental, a veces, no hay que irse muy lejos. Esa parece ser la moraleja del estudio que acaba de presentar la Interprofesional del Aceite de Oliva Español y el Gobierno de España, un documento serio y muy completo en el que se revela que Francia y Gran Bretaña son dos buenos campos de trabajo en los que se puede ganar mucho más mercado del que puede parecer.
La estrategia es, relativamente, sencilla, si se tiene en cuenta que conocen las bondades del aceite de oliva virgen y que, además, están dispuestos a pagar más por la calidad. Hasta catorce euros por litro llegan a desembolsar, una cifra que no les parece exagerada si se trata de una grasa de máxima calidad como es el virgen extra. La cuestión estriba en incentivar esa buena disposición y conseguir que se tome más cantidad de zumo de aceituna en su dieta de manera generalizada, no sólo como producto estrella en determinadas recetas. Un punto a tener en cuenta, en relación con otros países más lejanos como China, India o Rusia, es que franceses e ingleses se encuentran dentro del marco comunitario, por lo que las relaciones empresariales son más fluidas y más sencillas de resolver y, por lo tanto, de llevar a buen puerto. Aunque en Oriente el número de potenciales consumidores es, evidentemente, más numeroso, quizá es más complicado hacerles entrar en la cultura de una grasa que, tradicionalmente, no ha formado parte de su dieta alimenticia. Se necesita mucha más labor pedagógica sobre las mil y una propiedades del producto y ese paso en países cercanos está prácticamente superado. A estas alturas nadie duda ya de esa premisa.
El interés por los vecinos acaba de despertarse y desde la Interprofesional se les ha puesto en el punto de mira para campañas publicitarias de promoción a un plazo no muy largo en el tiempo.