Dos magníficas películas

En la parte final de la película, “el niño” recibe en la cárcel a su novia mora, sensual, guapísima, y le informa con guasa que “el compi” va a ser “picoleto”, porque le obligan la mujer y el suegro. Los dos se ríen limpiamente, quizás porque están enamorados, pues la trena no es precisamente un lugar para reírse. Bárcenas y Mata podrían ratificarlo, y puede que más adelante la alcaldesa de Alicante, pero el asunto que nos trae el documento cinematográfico es que “el niño” pasará siete años en el talego y se supone que ella estará en la puerta cuando salga.

    03 oct 2014 / 10:24 H.

    En la órbita de las suposiciones, parece confirmado que “el compi” anduvo por la Academia de Baeza, aunque de la cinematográfica ciudad no aparecen imágenes. La razón es simple. En las primeras secuencias de “Isla Mínima”, aparece una pareja de guardias civiles destinados en las preciosas marismas del Guadalquivir, el gran río de los mitos ibéricos. Uno de ellos lleva galones rojos de cabo y quiere la casualidad que sea “el compi”, porque ambos personajes los interpreta Jesús Carroza, el laureado actor que hasta rodar “Siete Vírgenes”, también dirigida por Alberto Rodríguez, ni siquiera había soñado en su barrio marginal sevillano que podía dedicarse profesionalmente al cine. Las dos películas son extraordinarias y prueban que contamos con directores españoles capaces de dirigir por encima de muchos filmes americanos. El escenario de ambas es andaluz y cuentan con actores confirmados como Eduard Fernández o Antonio de la Torre. Las dos películas conviene verlas un par de veces más, para gozar con las espectaculares imágenes marítimas de “El Niño” o las marismeñas de “Isla Mínima”, y continuar sacando detalles que confirman la categoría de estos largometrajes coproducidos por Canal Sur Televisión. Uno de esos detalles es la ausencia de metros o tranvías, que en la practica totalidad de las películas norteamericanas aparecen como elementos de transición, e hilando con hilo fino demuestran que de momento Jaén no puede considerarse una ciudad de cine, que es con lo que muchas están ganando bastantes cuartos.