Dos hombres roban en una sucursal de Huesa y los cazan en media hora
Silvia Ruiz Díaz/Jaén
Dos encapuchados entraron en una oficina de Caja Rural de Huesa con una pistola y un arma blanca, se llevaron el dinero y se largaron. Pero no les sirvió de nada. A la media hora, y tras el dispositivo de cierre montado por la Guardia Civil, los agentes los sorprendieron y los 'cazaron'.
Dos encapuchados entraron en una oficina de Caja Rural de Huesa con una pistola y un arma blanca, se llevaron el dinero y se largaron. Pero no les sirvió de nada. A la media hora, y tras el dispositivo de cierre montado por la Guardia Civil, los agentes los sorprendieron y los 'cazaron'.
Querían hacerse con un buen botín y, sin embargo, fueron “cazados” a la media hora. La rápida intervención de varias patrullas de la Guardia Civil acabó con los planes de dos hombres, que entraron encapuchados con unos pasamontañas en una entidad financiera de Huesa, en concreto, a Caja Rural, obligaron a los trabajadores a darles el dinero y se marcharon. Como informaron fuentes de este Cuerpo de Seguridad, los hechos ocurrieron ayer, a la una menos cuarto de la tarde, en la sucursal bancaria. Según pudo saber este periódico, se trataba de dos varones, M. D. R., de cuarenta y seis años, y J. M. G. L., de veintiocho. Los propios testigos avisaron de que de que uno de ellos llevaba una pistola y el otro entró con un arma blanca.
Una vez que se avisó del suceso, se estableció rápidamente un dispositivo de cerco de varias patrullas y, apenas media hora después, a la una y cuarto de la tarde, fueron “pillados” y arrestados en una carretera de salida de Huesa hacia Quesada por un supuesto delito de robo con intimidación. Pero de nada les valió darse a la fuga. Ya localizados, se registró el vehículo y los agentes encontraron un arma blanca y una pistola simulada —pero que parecía real— así como una mochila que contenía guantes, pasamontañas y el dinero, aunque por el momento se desconoce la cantidad exacta.
Después, los presuntos atracadores fueron interrogados y, una vez que terminen las correspondientes diligencias, serán puestos a disposición de la Autoridad Judicial. Se investiga si estos hechos están relacionados con los ocurridos este verano. En concreto, el 24 de agosto, en Quesada, cuando se celebraban las fiestas del pueblo, dos encapuchados atracaron la oficina de Unicaja. También iban armados con machete y pistola. Robaron, al parecer, unos cuatro mil euros y el dinero que iba a entrar en caja, incluida la recaudación de dos días de un supermercado quesadeño. Luego, se fugaron con un coche que, según las pistas recogidas, había sido sustraído en Úbeda. Una semana después, el 31 de agosto, ocurrió un suceso similar en la sucursal de CajaSur de Torreperogil. Esta vez, tres ladrones, que iban armados con una pistola y un cuchillo de grandes dimensiones, se hicieron con unos cuatro mil euros y, durante unos minutos, retuvieron a dos trabajadores y a unos clientes. No agredieron a nadie. También iban enmascarados y, en apenas cinco minutos, salieron de la oficina, montaron en un coche en el que les esperaba otra persona y lograron escapar. Resulta curioso que llegaron a la A-315, por la que salieron de Quesada los cacos el 24 de agosto.