Dos Españas y tres enfermedades

Desde Porcuna. España padeció una verdadera y bárbara revolución política. Se sucedieron en las dos Españas ejecuciones capitales no menos numerosas ni menos crueles que las padecidas por los pueblos de Occidente durante sus procesos revolucionarios.

    16 dic 2012 / 10:26 H.

    No creo que pueda negarse que de 1936 a 1939 España padeció las tres graves enfermedades históricas que habían ensangrentado a Europa desde el siglo XVI hasta el XX. Ahora bien, esa realidad puede ser promisoria para la España de mañana. Tras las tres revoluciones religiosa, política y social padecidas por los pueblos europeos de Occidente durante la modernidad, se llegó poco a poco a la paz. Fue forzoso convivir con el enemigo, comenzó a arraigar la tolerancia religiosa en las conciencias de los europeos. Se perfiló y triunfó a la postre un régimen político demoliberal asentado en constituciones que respetaban las ideas y los derechos de todos y abrían caminos para la convivencia de los hombres de ideas políticas opuestas. Y se han concretado fórmulas reguladoras del trabajo respetuosas con la condición de ciudadanos de los miembros de la clase obrera, se ha limitado la jornada de la misma y se han otorgado otras garantías a los trabajadores. La Guerra Civil fue bárbara, sangrienta, brutal, cruel, pero está anclada en las lejanías del ayer, aunque el terrible dragón en el que podemos centrar sus horrores esté amenazado de despertar de su letargo y se halle pronto a devorar de nuevo a los españoles. A los españoles yo les pediría que no olvidaran jamás la Guerra Civil, la mayor locura que los españoles han cometido en el curso de nuestra historia. Para resistir a toda tentación de reincidir en la batalla que, al cabo, todos perdimos y todos perderíamos. A buscar soluciones pacíficas a todos nuestros reales y posibles problemas. No olvidemos la Guerra Civil para no reincidir en la bárbara locura colectiva. No olvidemos la Guerra Civil, porque fue una trágica     locura en la que jamás     debemos recaer.
    Manuel Montilla Molina