Dos detenidos por disparar perdigones en Antonio Díaz
La Policía Nacional detuvo ayer por la mañana a dos jóvenes —uno de ellos menor de edad— acusados de disparar con una escopeta de perdigones a los coches y peatones que transitaban por la carretera de Circunvalación, a su paso por el barrio de Antonio Díaz. Los dos arrestados, que son vecinos de la capital y que carecen de antecedentes penales, intentaron huir por los tejados cuando se percataron de que había varias patrullas por la zona. Uno fue capturado nada más poner el pie en el suelo. El otro escapó a la carrera, perseguido por los agentes que, finalmente, lograron darle alcance.
Los hechos ocurrieron a mediodía de ayer, cuando varios vecinos avisaron al 091 de que se estaban produciendo disparos en la zona de Antonio Díaz. Incluso, uno de los alertantes especificó que un perdigonazo le había causado daños en el capó y en los cristales de su coche. Inmediatamente, se personó en el lugar un coche patrulla, que realizó una batida por las inmediaciones. En un primer momento, no encontraron nada, tal y como confirman las fuentes consultadas.
Los hechos ocurrieron a mediodía de ayer, cuando varios vecinos avisaron al 091 de que se estaban produciendo disparos en la zona de Antonio Díaz. Incluso, uno de los alertantes especificó que un perdigonazo le había causado daños en el capó y en los cristales de su coche. Inmediatamente, se personó en el lugar un coche patrulla, que realizó una batida por las inmediaciones. En un primer momento, no encontraron nada, tal y como confirman las fuentes consultadas.
Así que se dieron media vuelta. Sin embargo, justo al llegar al aparcamiento del barrio, los agentes fueron requeridos por otro ciudadano que, verbalmente, les dijo que acababan de dispararle con una escopeta de perdigones. El coche de esta persona también presentaba desperfectos ocasionados por los balines.
Así que los policías decidieron realizar una segunda inspección. Fue, entonces, cuando uno de los agentes se percató de que había dos personas encima del tejado de una de las viviendas. Eran dos jóvenes que, cuando se dieron cuenta de la presencia de los uniformados, intentaron huir. Los funcionarios les dieron el alto, pero hicieron caso omiso. Así que siguieron sus movimientos desde la calle. Encaramados en las alturas, los jóvenes fueron pasando de casa en casa, aunque se separaron para intentar despistar a sus perseguidores. Pronto, los policías vieron que uno de ellos se bajaba del edificio. No tardaron mucho en echarle el guante. Al otro lo perdieron de vista. Pero fue solo por un instante. Enseguida observaron cómo corría por la carretera de Circunvalación. Poco después, el segundo adolescente eran también alcanzado. Fue detenido sin que ofreciera resistencia, tal y como confirman testigos presenciales.
Ambos fueron trasladados a dependencias policiales, donde se les tomará declaración, en principio, por delitos de daños. Uno de ellos tiene tan solo 17 años, por lo que será puesto a disposición de la Fiscalía de Menores. El otro acaba de cumplir la mayoría de edad esta misma semana, por lo que será puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 4 de Jaén, en funciones de guardia durante esta semana.
El arma utilizada —en principio, solo se piensa que emplearon una única escopeta— no ha sido localizada por el momento. Se sospecha que fue abandonada por los adolescentes en uno de los tejados o pudo ser escondida en casa de algún familiar. Por ello, la investigación sigue abierta, tal y como confirman las mismas fuentes. Además, las pesquisas también se centran en conocer cuántos afectados hay por los disparos de perdigonazos. En principio, no constan denuncias por daños personales, aunque sí por desperfectos causados por los balines en la carrocería de los vehículos.