Dos buenas noticias, dos

Creo que el gran Bertold Brecht lleva razón cuando afirma que, “la crisis se produce cuando lo viejo no acaba de morir y cuando lo nuevo no acaba de nacer”. Dos noticias que leo con interés en los medios escritos me hacen pensar en que lo viejo está muriendo y quiere aparecer algo nuevo. Una de ellas es el recorte que la Consejería de Educación está barajando dar a los conciertos educativos. Y otra el que se diga ya de una vez y a las claras cuántos cargos políticos están imputados en casos de corrupción en nuestro país. No tenía que haberse dado lugar a ninguna de ellas. Pero ya que están, me parece bien que, en primer lugar, se saquen a la luz pública y se origine estado de opinión.

    14 ene 2013 / 11:38 H.

    Y lo segundo, se legisle y se gestione para que no vuelvan a suponer un perjuicio para nuestra maltrecha piel de toro. Seguro que estaremos de acuerdo en que uno de ellos es intrínsecamente malo y negativo. Por lo que estando convencido de que generará mayor diversidad de opinión y desacuerdo el otro, el primero, comienzo por él. Me parece que los conciertos educativos nunca tenían que haber existido. Nacieron bajo gobierno socialista y fue un gran desatino. Hasta ese momento existía una escuela pública y otra privada —he cursado en las dos—. Y así tenía que haberse mantenido. Y no generar una escuela que aunque recibe financiación pública, también lo hace de la entidad privada que la funda y sostiene. Suponiendo esto una merma de financiación y recursos para la estatal en beneficio de la segunda. Siempre he pensado que quizá los lastres de las clases altas de nuestra España, allá por los años 80, y también de una jerarquía eclesiástica, actuaron con todo su peso y no dejaron volar la Educación española hacia una educación pública, moderna, de calidad y laica. Esto era mucho apostar. ¡Ojo!, y que me parece bien que existan los colegios y educación privados. Pero que el que la quiera y pueda, que la pague. El segundo tema me parece el más indigno. Y por el que más tenemos que perder. Más de 200 cargos políticos están implicados en casos de corrupción. Los hay de todos los partidos políticos y en cinco comunidades autónomas. Y lo que más me sorprende ha sido el descubrir cómo a pesar de que los partidos políticos quieren sacarlos de los mismos, están protegidos por la Constitución, reglamentos y leyes y el principio de presunción de inocencia. Y claro metidos en la Justicia, ya sabemos que esta no tiene prisa, ni puede actuar de hoy para mañana. No nos queda otra que tener paciencia y confianza en la misma. Se están estudiando fórmulas intermedias para solucionar esta situación. Circunstancia esta que aludiendo al comienzo de esta opinión, se me antoja novedosa y esperanzadora. A los ciudadanos no nos queda otra que tener memoria y recuerdo, para en las urnas darles lo que se merecen.
    Francisco José Campaña es maestro