Dolores Nieto: “No solo se funciona por mercantilismo”

La única de los 27 ediles de la Corporación que no percibirá retribución alguna de las arcas locales no se opone a que haya liberados, pero pide una austeridad acorde con la realidad del país y control.

03 jul 2015 / 10:15 H.

 

—Después de tantas reuniones, ¿qué opina del reparto de liberaciones en el Ayuntamiento?
—Por principio, no nos oponemos a que haya miembros de la Corporación liberados. El político debe tener autonomía respecto a los intereses privados y hay que compensar el abandono de la actividad profesional, si la hay, pero las retribuciones deben estar sometidas a un control y ajustarse a la media salarial del país. Más que una cuestión de números, nos parece que tenía que haber una proporcionalidad y es lo que Jaén en Común (JeC) mantuvo durante todo el proceso, pero también una austeridad en consonancia con la realidad del país, y no se han cumplido esos criterios. Además, formulamos una propuesta que está contenida en el código ético de JeC para que las retribuciones de los miembros de la Corporación con dedicación exclusiva se ajustara a la media salarial y se rebajara un 33%. No se aceptó. Nosotros ese dinero lo donaremos a actividades comunes o proyectos sociales.

—¿Por qué JeC cambió su propuesta de tener una liberación exclusiva y dos parciales y la reconvirtió en dos al 100% poco antes del pleno?
—El alcalde hizo una puesta en escena que no se correspondía con la realidad. En ningún momento hubo consenso en la propuesta de liberaciones y vimos más útil distribuirlas así porque vemos que podemos organizarnos y responder a las necesidades de la ciudadanía.

—Resulta que es la única que no cobrará un sueldo público.
—No hay ninguna razón en particular. Mis circunstancias me permiten afrontar las responsabilidades que he asumido con el proyecto de JeC y con la ciudadanía sin estar liberada y lo haremos así. Es un componente de trabajo público voluntario.

—¿Cuáles son esas circunstancias que la han convertido en rara avis de esta Corporación?
—En general, la mayor parte de la gente que se presenta a las elecciones no lo hace con una expectativa de modo de vida, y mucho menos a unas municipales. Yo fui miembro de la Corporación y estuve con dedicación exclusiva. Ahora, laboralmente, mi situación es como la de mucha gente en este país. Soy diplomada en Trabajo Social e Informática y hay temporadas en las que tengo trabajo y otras no. Desde hace un tiempo estoy en desempleo, pero trabajo en un proyecto de mujeres para crear una plataforma on line. Personalmente, tengo ingresos para vivir modestamente como consecuencia de una pensión del hombre con el que estuve casada 30 años. Así que si a alguien habría que agradecerle esta donación de tiempo voluntario es a un trabajador que falleció y que tenía derecho a unas pensiones que, lamentablemente, están perdiendo las nuevas generaciones. Nos llama la atención que haya miembros de las corporaciones locales que trabajen de forma no retribuida, pero más del 50% del PIB de este país es trabajo que no se remunera. Este mundo no funciona solo por el mercantilismo.

—¿Hicieron bien en dejar el pleno cuando se abordaba el crédito para pagar las nóminas de los trabajadores? Dentro de un mes dos de sus compañeros cobrarán del Ayuntamiento.
—El tema de salir no tiene que ver con que estén retribuidos o no. Nos ausentamos en el debate porque traté de explicar, y quedó clarito, que era necesario un informe citado por el interventor, como preceptivo, para garantizar la legalidad de la operación y en el expediente no estaba. El concejal responsable, que no el técnico competente, lo aclaró de una forma difusa. Dijo que se podía hacer a posteriori. Teníamos dudas y el alcalde, ni siquiera mínimamente, accedió a que el secretario nos contestase. Nos ausentamos porque considerábamos que no se debía abordar sin aclarar esas cuestiones de orden jurídico y era importante porque, sin ese informe, el acuerdo es nulo y sí se pone en riesgo el pago de las nóminas. El alcalde cometió una irresponsabilidad.