Dolor en Bedmar por la muerte de un joven en un accidente de coche
José Rodríguez Cámara /Jaén
El coche en el que tres vecinos de Bedmar regresaban anoche de Cuadros se estrelló en una curva. El conductor, J. M. A., de 27 años, falleció en el acto; uno de sus amigos, de 21, está en estado grave y el tercer ocupante se recupera de las heridas que sufrió. El pueblo está consternado por la tragedia.
No se sabe cómo, el Renault 19 en el que hacían el trayecto tres jóvenes entre el paraje de Cuadros y Bedmar se salió de la carretera, ayer de madrugada, poco después de las doce.

El coche en el que tres vecinos de Bedmar regresaban anoche de Cuadros se estrelló en una curva. El conductor, J. M. A., de 27 años, falleció en el acto; uno de sus amigos, de 21, está en estado grave y el tercer ocupante se recupera de las heridas que sufrió. El pueblo está consternado por la tragedia.
No se sabe cómo, el Renault 19 en el que hacían el trayecto tres jóvenes entre el paraje de Cuadros y Bedmar se salió de la carretera, ayer de madrugada, poco después de las doce.
El vehículo chocó contra un árbol en una curva de la JA-4411, a la altura del kilómetro 3. Esta zona de la vía está ya casi en el cruce de la calzada que lleva al municipio bedmarense. Es una carretera de sierra, donde las leyes y la prudencia no aconsejan subir la velocidad del coche por encima de los 50 kilómetros por hora. A consecuencia del impacto, que fue brutal, el utilitario quedó destrozado, como explica la alcaldesa, Micaela Valdivia. En el interior del deformado habitáculo se dejó la vida el conductor, el joven J. M. A., de 27 años. Para rescatar su cadáver fue necesaria una penosa y compleja intervención de los bomberos, como narra la regidora, que añade que fueron precisos dos equipos sanitarios. Salieron con vida del accidente los dos acompañantes del fallecido, que eran amigos suyos, aunque uno de ellos está en estado grave.
Fuentes sanitarias explican que de los otros dos implicados en el percance, el más joven, de 21 años, M. L. M., está muy grave. Presenta traumatismo craneoencefálico y otras lesiones complicadas. Aunque en un primer momento, como su acompañante, fue trasladado al Hospital San Juan de la Cruz de Úbeda, los facultativos decidieron derivarlo al Neurotraumatológico de la capital. Al cierre de esta edición, los médicos trataban de salvar su vida. El otro joven, P. G. H., de 27 años, que iba sentado junto al conductor, resultó mejor parado e, incluso, salió por su propio pie del coche, según relata la regidora bedmarense. Aunque se decidió que estuviera en observación, su estado no revestía peligro.
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