Diversificación productiva como eje del despegue económico
Los últimos datos del Servicio Público de Empleo Estatal ponen en evidencia, una vez más, que el país y Jaén no van de la mano a la hora de crear empleo. Que los jiennenses no hayan sido capaces de sumarse a la tendencia positiva de este pasado mes de julio tiene su explicación en el hecho de que ha sido el sector servicios el que ha tirado, fundamentalmente, del carro de la creación de empleo.
Por el contrario, durante el mes de enero, el fenómeno se produjo a la inversa, debido a la gran demanda de mano de obra para la campaña de recogida de la aceituna. El peculiar tejido productivo de la provincia genera este tipo de situaciones y, el hecho de que el paro haya crecido un 0,15 por ciento durante el mes de julio, mientras que en España más de 73.000 personas encontraran empleo, puede entenderse, también, con la poca fuerza que hoy por hoy tiene el turismo como motor para generar puestos de trabajo. En contra de lo que sucede, por ejemplo, en provincias con costa y con más establecimientos de hostelería ligados a visitantes en busca de sol y playa.
Se hace necesario reflexionar con detenimiento sobre la importancia de la diversificación económica en una provincia como la jiennense, para ir limando poco a poco la fuerte dependencia del olivar, un asunto que no es nuevo, en absoluto, pero en el que es preciso incidir. El sector turístico cuenta con valores más que sólidos y palpables para convertirse en un revulsivo económico, en otro pilar en el que sostener la productividad de esta tierra más allá del mar de olivos. Y, precisamente ahora, en una coyuntura que puede no parecer propicia pero que, al contrario, es perfecta para emprender y explotar todos los potenciales. Verdaderos tesoros de naturaleza, culturales y gastronómicos se esconden en múltiples rincones de los pueblos y ciudades jiennenses, con una riqueza fuera de lo común. Ese es el horizonte.