Distinción a una familia que ha sido “nido” para 12 niños

Se llaman Ramón López y Elvira Gutiérrez, viven en Linares y son padres de acogida. Es decir, cuidan en su casa a menores que no pueden ser atendidos por sus padres biológicos de forma adecuada. En los cinco años que llevan realizando esta labor, han protegido a 12 menores de forma provisional. Además, actualmente, tienen a otro acogido de forma permanente y han llegado a tener a tres a la vez, tal y como ocurre en estos momentos. Por todos estos motivos y por una encomiable labor cargada de “solidaridad y dedicación”, la Junta de Andalucía los ha distinguido con el Premio Nido, que este año alcanza su tercera edición. El galardón reconoce el trabajo realizado en el Programa de Acogimiento de Menores impulsado por la Administración y en el que colabora de forma muy activa la Asociación para la Promoción del Acogimiento Familiar, Apraf.

19 nov 2015 / 10:17 H.


La iniciativa persigue un objetivo que, a primera vista, pudiera parecer sencillo, pero que encierra una extraordinaria dificultad: conseguir que aquellos niños que se encuentran bajo la protección y la tutela de la Junta puedan convivir en el seno de una familia, lejos de la frialdad que pueda generarse entre las cuatro paredes de un centro especializado. Ramón y Elvira han convertido su casa en un “nido” en doce ocasiones. Han acogido a menores en todas las modalidades que permite la legislación.
El premio nace tras casi una década de dedicación de Apraf para reconocer y elogiar a aquellas familias que hayan destacado en su dedicación a esta labor. “Ellos son el pilar básico para que el acogimiento crezca como referente principal de la atención a la infancia”, subrayó la delegada de Igualdad, Teresa Vega, durante el acto de entrega del galardón, en el que también participó el presidente de Apraf, Juan Antonio García. Al respecto, pusieron de relieve las virtudes de la pareja distinguida y que son comunes a otras familias de acogida: el compromiso social, la voluntariedad, la colaboración, el altruismo y la solidaridad. De este modo, el premio pretende visualizar la dedicación anónima que estas personas realizan en su día a día con estos pequeños.
El acogimiento familiar es una alternativa de convivencia frente al internamiento residencial, cuando por diversos motivos el niño no puede continuar viviendo con su familia biológica. Es una medida complementaria y no tiene como objetivo la sustitución de la familia de origen del menor, como ocurre en el caso de la adopción.