Dispositivo de control en materia de Sanidad Vegetal
La Consejería de Agricultura y Pesca, a través del Servicio de Sanidad Vegetal de la Dirección General de la Producción Agrícola y Ganadera, realiza un seguimiento informativo de las principales plagas y enfermedades de los cultivos más importantes de la comunidad autónoma andaluza, que moviliza a una importante y amplia red de estaciones de control, de las que, en el año 2009 se contabilizaban 1.752 sólo para el sector del olivar.
Toda la información suministrada por la Red de Alerta e Información Fitosanitaria (RAIF) sobre el cultivo del olivar se revisa y coordina desde el Laboratorio de Producción y Sanidad Vegetal con que cuenta la Consejería de Agricultura en el Parque Tecnológico Geolit (Jaén) y, posteriormente, se publica en forma de informe, gráficos y mapas en su página web (www.cap.junta-andalucia.es/agriculturaypesca/raif/) para su consulta pública. En el presente año 2010, la RAIF para el olivar lleva funcionando a “plena máquina” desde el comienzo de la primavera, aproximadamente. Hasta ahora la información que se ha ido recogiendo se refiere a dos plagas habituales y extendidas, la polilla del olivo o “prais” y el abichado o “euzofera”, y una enfermedad igualmente común, el repilo.
Datos de JaénLa superficie de olivar en Jaén ha sido dividida por la RAIF, a efectos de muestreos, en quince zonas diferentes, donde se distribuyen las 435 estaciones de control con las que cuenta el sistema.
De acuerdo con los datos referidos a esta provincia, el “prais” se ha detectado en el 82% de las parcelas muestreadas. Hay que aclarar que aunque su intensidad de ataque es casi tres veces superior a la del mismo periodo del año pasado, en ambos casos se puede calificar como baja.
Con respecto a la plaga del abichado o euzofera, que, cuando el ataque es fuerte, produce decaimiento general del árbol e incluso su muerte, los niveles se encuentran muy por debajo de los registrados el pasado año por estas fechas. Como en este caso no se ha alcanzado el máximo de capturas —la información se recoge mediante trampas ubicadas en cada estación de control, que atrapan los ejemplares en función de la densidad de sus poblaciones—, se espera que estas sigan aumentando hasta llegar a un pico en la curva, dato este muy importante, porque supondrá el momento a partir del cual el agricultor deberá hacer un tratamiento de control, en el supuesto de que la intensidad del ataque así lo requiera. Toda esta información está a disposición del olivicultor cada semana.
Por último, en relación a la enfermedad del repilo, los datos de este año, en la penúltima semana de abril, indican para Jaén una incidencia similar que el año anterior por estas mismas fechas, aunque se espera que pueda incrementarse, debido a las condiciones medioambientales. En lo que respecta a toda Andalucía, en el año 2009, la incidencia de las plagas y enfermedades fue mucho menor que en el 2008, debido, fundamentalmente, a cuestiones climáticas. Este año, circunstancias como un invierno no demasiado frío y muy húmedo hacen suponer que las enfermedades puedan tener una mayor repercusión. De hecho, el “prais” ya está arrojando unos niveles poblacionales muy superiores al año 2009.
Agricultura investiga sobre las posibles utilidades agrícolas de los residuos líquidos de las almazaras
La Consejería de Agricultura, a través del Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera (Ifapa), realizará una investigación para determinar los posibles usos agrícolas de los efluentes líquidos procedentes de almazara, y su importancia en la dispersión del hongo verticilium dahliae que produce la verticilosis, una de las enfermedades más dañinas en las plantaciones de olivar andaluzas.Como primer paso, cabe destacar la firma, recientemente, de un convenio de asistencia técnica entre Ifapa y la Federación Andaluza de Empresas Cooperativas Agrarias (Faeca), por el cual el Instituto analizará el potencial agrícola de los residuos líquidos de 12 almazaras de la provincia de Córdoba. En función de los resultados obtenidos, Agricultura no descarta hacer extensivo este estudio a todo el territorio andaluz.
El presidente del Ifapa, Javier de las Nieves, ha destacado que este contrato de ejecución entre ambas instituciones, de dos años de duración y con un presupuesto de 148.707 euros, es una muestra más de la apuesta de la Consejería de Agricultura por la investigación científica y el desarrollo y la innovación del sector agroalimentario. De las Nieves ha añadido: “En la actualidad se desconoce cómo varían en el tiempo las características de estos efluentes y las posibilidades agronómicas de los mismos. Este proyecto permitirá dar una utilización agrícola a estas aguas cuya eliminación supone un elevado coste económico y ambiental, por lo que su reutilización agrícola redundaría en un beneficio agrícola, ambiental y empresarial”. El equipo de investigadores del centro del Ifapa “Alameda del Obispo”, en Córdoba, será el responsable de caracterizar la composición de estos líquidos procedentes del lavado de las aceitunas y en las almazaras de dos fases, evaluando su utilidad agrícola y estudiando sus efectos residuales sobre el suelo y el medio ambiente en general. Una vez obtenidos los primeros resultados, se tiene previsto elaborar un protocolo para el correcto manejo de los mencionados efluentes en las almazaras y una guía de recomendaciones para uso agrícola.