Discriminación positiva

Si hay un sector especialmente afectado en estos últimos años por la crisis en la provincia, y en general, es el de la construcción. Las grúas han dejado de formar parte del paisaje urbano y las que quedan llevan meses paralizadas, a la espera de tiempos mejores. La obra pública o privada es prácticamente simbólica, un panorama que asfixia por momentos a estos empresarios.

    25 ago 2014 / 16:20 H.

     A mitad de mes, el Ayuntamiento anunció la construcción de setenta y nueve viviendas en el barrio del Bulevar a cargo de una empresa privada en régimen especial de VPO, intervenciones que se ejecutarán a través de una firma ubetense. Pero no deja de ser un mirlo blanco. Los constructores han alzado la voz para formular una demanda que entra dentro del sentido común. Reclaman que las obras públicas que se adjudiquen en Jaén recaigan en empresas de la provincia, siempre que lo permita el procedimiento de contratación. El secretario general de la Federación de la Construcción e Industrias Afines, José Ángel Mesa, rompe una lanza por el sector y se refiere, en concreto, a dos trabajos que el Ayuntamiento de la capital está a punto de adjudicar, la mejora en el entorno de la Carrera de Jesús y el asfaltado de los accesos al colegio Vera-Cruz, una ya antigua reivindicación vecinal y de la comunidad educativa. Hay seis empresas a las que se ha invitado a presentar proyectos y la federación espera que el adjudicatario final tenga nombre jiennense. Hoy está previsto que se tome la decisión. Las cuentas hay que cuadrarlas y las del Ayuntamiento de la capital son complicadas, con meses en los que pagar las nóminas supone ya una tarea más que ardua. Pero parece justo y razonable que, en la medida de lo posible, la balanza se incline hacia lo autóctono.