Dinero público

Plácido Cabrera/Desde Jaén. Cada día somos más conscientes que cualquier gasto que realiza un político su importe sale del bolsillo de todos. Las dificultades económicas por las que pasan tantísimas personas, son una llamada de atención para todos, pero especialmente para los políticos, para evitar derroches y otros gastos innecesarios y superfluos.

    24 may 2012 / 10:27 H.

    Resulta frecuente observar que el dinero público, invertido en el mantenimiento de empresas y en la creación de empleo, no ofrece el éxito y la rentabilidad esperada. Esta situación, no es de ahora viene de lejos, son muchas las ciudades en las que algunas de las empresas han podido funcionar durante un breve período de tiempo a base de inyectar dinero público. Ayudar a la creación y el mantenimiento de empresas resulta conveniente cuando se trata de puestos de trabajo estables y sirve para la mejora social de ese lugar. Lo que no parece razonable es derrochar dinero público en el mantenimiento “artificial” de empresas y de puestos de trabajo. Siempre es conveniente, pero en estos momentos me parece imprescindible, que las administraciones faciliten para conocimiento público, el importe que invierten en cada una de las empresas y los resultados conseguidos en puestos de trabajo y en reflotar esas empresas.  A los ciudadanos les supone muchas dificultades el pago de los impuestos, por eso no deberían quedar sin responsabilidad las inversiones del dinero público que resultan ineficaces e improductivas.