Diez años con la mirada en el cielo de Esteban Ramírez

Manuela Rosa Jaenes
Quienes lo conocen no pueden ni quieren olvidarlo. Hay que hablar de Esteban Ramírez Martínez siempre en presente, porque así sigue en los corazones y en la mente de los jiennenses que tuvieron la suerte de cruzarse, algún día, en su vida. Una década después de su triste fallecimiento, su pensamiento y los proyectos que fraguó y modeló a lo largo de su intensa trayectoria continúan vivos y con más fuerza que nunca. Lástima que algunos quedaran estancados en el camino, aunque nunca perdidos entre surcos.

    15 feb 2009 / 11:58 H.

    La historia de Esteban Ramírez es la leyenda de un hombre enamorado de su tierra, Jaén, por la que luchó desde que tuvo uso de razón y en la que continúa a través del precioso legado y la profunda huella heredada por quienes le rodearon. Hoy debe estar orgulloso, desde su particular cielo, de todo cuanto se le recuerda en la provincia en la que nació. Se cumple ahora una década de su fallecimiento. Diez años de la repentina muerte del que fuera presidente del Consejo de Administración de DIARIO JAEN, S. A., entre otros muchos cargos con proyección, incluso, nacional. La perspectiva del tiempo demuestra con claridad la coherencia existencial que marcó su trayectoria, en lo humano y en lo profesional, siempre con el compromiso como principio y final y con Jaén por bandera.
    Su historia. Quizás la responsabilidad social que impregna su legado tiene como origen sus estudios de Sociología, plasmados durante sus años como sacerdote, en una época en la que ya concedía una importancia extraordinaria a la conexión de la Iglesia con la sociedad. Y ahí radican los comienzos de un centro pionero en la formación de mujeres, durante su estancia en la Sierra de Segura, una escuela de maestras que hoy reviven los valores que compartieron con él en los años sesenta.
    Esteban Ramírez fue delegado episcopal de Cáritas en Jaén hasta principios de los setenta. Desde esta asociación religiosa luchó por la autopromoción de los desfavorecidos, aunque desde un aspecto innovador, ya que miraba a los oprimidos como a un igual, jamás practicaba la caridad, les ayudaba con su propio dinero y sudor si hacía falta. Inconformista, lleno de humanidad, crítico y paciente trabajador a la espera de la recogida de los frutos sin prisa, además de un hombre con un pensamiento progresista, avanzado a su tiempo. Así era Esteban Ramírez, y así es recordado.
    Su andadura en los medios de comunicación comenzó en 1981 como una forma de continuar su lucha. Más tarde, se convirtió en su particular manera de vivir. Esteban Ramírez, convencido de que la formación y el conocimiento conducían a alcanzar la libertad, se inmiscuyó en un complicado y atractivo mundo. Tenía 51 años cuando creó un proyecto innovador con otros veinticuatro socios en Córdoba. Una idea que buscaba la libertad de expresión, el progresismo y la democracia que siempre defendió. “La Voz de Córdoba” nació como un diario independiente frente al entonces “Córdoba”, que todavía formaba parte del grupo de los medios de comunicación social del Estado. Su espíritu inquieto encontró en este sector un instrumento útil para mejorar la sociedad. Su proyecto tuvo una corta etapa. Esteban Ramírez decidió tomar parte en un cambio importante que luego marcaría su vida durante muchos años: la adquisición de la cabecera de “Córdoba”. Cayó en sus manos y se alcanzaron todas las metas propuestas como presidente del Consejo de Administración. Fue precisamente en esta época cuando se hizo con el timón de Diario JAEN, que convirtió en algo más que un periódico, en su familia. En 1988 se hizo con la cabecera del rotativo de su tierra también como presidente del Consejo de Administración, la empresa editora. Hasta 1997 simultaneó sendas presidencias. A partir de entonces, se dedicó por completo a Jaén y a su gente, y empezó a fraguarse Multimedia Jiennense,S. L., que vio la luz un año más tarde.  
     El periódico y la radio significaron para él dos herramientas para poder “sembrar, siempre sembrar, sembrar en todos los surcos”. Y lo consiguió. Hoy en día, sus proyectos comunicativos se encuentran más vivos que nunca, en continua adaptación a los tiempos y con claros visos de crecimiento. Son empresas líderes en la provincia en la que nacieron. Trabajan con un firme compromiso y amor por su tierra, siempre desde la independencia y la libertad, los valores que Esteban Ramírez dejó plantados en su territorio antes de marcharse. Se apagó la estrella de su vida y se encendió la llama de su obra. Su semilla aún florece.



    Último discurso

    Quiero hablar a Jaén. Quiero hablar a Jaén desde Diario JAEN. Mi discurso es sencillo. Será breve. Ciudad de Jaén, abre tus puertas, despeja tus calles, que todos te conozcan para que todos te amen: que todos amemos a Jaén.
    “Todo lo que nos une, todo lo que nos distingue”. Así reza el mensaje de la obra “Jaén: pueblos y ciudades” que en este monumento presentamos a la ciudad de Jaén.
    Insistentemente diré, repetiré, no me cansaré en proclamar (en voz vieja) nuestro orgullo: ser de Jaén, vivir en Jaén, incluso morir en Jaén.
    Jaén lo es todo; lo es todo para todos nosotros. Nadie puede, ni debe renunciar a Jaén. Como es, como fue, presentamos a Jaén.
    “Dice que pecado es hablar mal de los vecinos y que pecado no es besarse por los caminos”.
    “Dice que pecado es perseguir y encarcelar y que pecado no es en el sermón bostezar”.
    He robado estas frases a la ternura de expresión de quien ayer se fue. No quiero que en aburrimiento bostecéis quienes mi presencia y torpe lenguaje escucháis.
    “Ya es hora de que rompamos la cadena de HACER-LO-QUE nos HACEN”. “La cadena de esperar al día para pegar un palo al inocente que te ama”.
    “De mayor lo único que pedí prestado fue amor, lo devolví con creces, hoy estoy arruinado”.
    Ya todos sabéis de quién son tan bellas y entrañables palabras.
    “Fui la criada de mi casa propia. (Yo misma fue mi primera muñeca)”.
    Que nadie se avergüence por trabajar para Jaén. Que nadie diga que Jaén no merece la pena. Que nadie diga que en Jaén hace frío o calor. En Jaén hacemos hogar, hacemos familia, hacemos amistad.
    “Con pluma, no con plomo”. “Mi pluma no ataca; se defiende”. “Cariñoso utensilio…”. “No sé escupir, pero voy a aprender: para escupir sobre todos los culpables de las guerras”. “No tengo poder… no tengo cultura… pero tengo el corazón… de estar con los que no tienen nada. Tengo la fuerza de los pueblos que sufren”.
    Jaén ha sufrido, sufre todavía, sufrirá… pero algo renace y crece: Diario JAEN está y estará para Jaén.
    Gracias a todos, como servidores que somos de esta sociedad, os ruego que me permitáis daros las gracias.
    Un abrazo de Diario JAEN. 

    Intervención en el Teatro Darymelia en enero de 1999


    Va por ti: un libro y un monolito en tu calle
    Esteban Ramírez Martínez sigue muy presente. Se ha podido comprobar en los dos actos organizados por Diario JAEN, durante esta semana, en memoria de un humanista que “nació, vivió y murió por Jaén”. Un libro y un monolito son sólo un guiño de agradecimiento hacia una persona “irrepetible”. También, el aplauso del público que supo quererlo y respetarlo en vida y que lo echa de menos desde que se fue.
    El Aula de Cultura de la Diputación Provincial fue el marco en el que, el martes pasado, se celebró la presentación de “Jaén por bandera. Los Editoriales que comprometen y se comprometen”, una selección de Editoriales, realizada por la redactora jefa del periódico, Juana González, en honor del que fuera presidente del Consejo de Administración de DIARIO JAEN, S. A. El alma de Esteban Ramírez impregnó el histórico palacio provincial, donde muchos de sus amigos se congregaron para recordar su obra y su pensamiento.
    Al día siguiente, la glorieta que lleva su nombre, situada en el Bulevar, se llenó hasta la bandera para presenciar la inauguración de un monolito de piedra caliza que sostiene dos placas con mensajes de Esteban Ramírez de esos que dejan huella. Una: “Con palabras más bellas que las mías diré nuestro objetivo: sembrar, siempre sembrar, sembrar a la luz y a la sombra, sembrar en todos los surcos, sembrar en todos los vientos, sembrar incansablemente. Sembrar hasta sobre las rocas”. Y otra: “Insistentemente diré, repetiré, no me cansaré de proclamar, en voz vieja, nuestro orgullo: Ser de Jaén vivir en Jaén, incluso morir en Jaén. Jaén lo es todo para nosotros. Nadie puede, ni debe renunciar a Jaén. Que nadie diga que Jaén no merece la pena”. En la placa, reza una frase de la alcaldesa, Carmen Peñalver: “La savia de Esteban Ramírez sigue alimentando brotes de ciudadanía”. Y otra de Alejandro Mas, director general de DIARIO JAEN, S. A. y fiel guardián del testigo de Esteban Ramírez: “Raíces, tronco, ramas... Principios, experiencias y obras que conforman mi vida”.

    FRASES para recordar

    Cáritas ha sido mal entendida, incomprendida y manipulada. Todavía sigue siendo campo de aterrizaje de vuelos con distintas procedencias y con destinos muy diversos”. 

    El CEMAS actualmente no ha sido superado por quienes presumen del trabajo social, de los servicios sociales, de la animación comunitaria, del desarrollo de la comunidad. Pienso que probablemente estas expresiones no puedan ser entendidas por quienes, bajo la aspiración de un legítimo empleo, renunciaron a los valores del hombre realizado en comunidad y para la comunidad”.

    Diario JAEN es plenamente consciente de que toda la ocultación de información se establece bajo el supuesto confesado o no confesado de que los lectores, los ciudadanos, son menores de edad. De ahí la invitación, o el reto: lo que no dice Diario JAEN, dígalo usted en Diario JAEN”.

    En circulación está un intento más en este objetivo. ‘Jaén, pueblos y ciudades’, presidido por un eslogan que podría constituir todo un proyecto de vertebración ciudadana, de coincidencia fraterna y amistosa: Todo lo que nos une, todo lo que nos distingue. Esta obra representa el grito último y esperanzado de Diario JAEN. Así somos nosotros”.

    Insistentemente diré, repetiré, no me cansaré de proclamar (en voz vieja) nuestro orgullo: ser de Jaén, vivir en Jaén, incluso morir en Jaén. Jaén lo es todo, lo es todo para nosotros”.

    Diario JAEN se identifica, refleja y recrea a Jaén. Diario JAEN es Jaén, ni más ni menos. Este es el gran honor, la gran gloria y suerte de este periódico”.

    Diario JAEN, definitiva y abiertamente orientado hacia la información de cuanto es y sucede en la provincia, sin restricción ni acotación alguna, insistentemente promotor y soporte generoso de la opinión, la opinión plural de esta sociedad, no la exclusiva de los notables de la pluma, ni del alienante, desconcienciado o anestesiante mensaje, potenciador del mejor conocimiento de nuestro entorno social y material más inmediato; creador de autoestima y de autocrítica, despierto...”.

    Quiero poner de manifiesto el compromiso responsable de JAEN: el servicio constante, único y exclusivo de Jaén. Ninguna circunstancia apartará a Diario JAEN de este objetivo. En esta meta coincidiremos con quienes se propongan idéntico ideal”.  
    “Es necesario despertar el sentido de la propia estima y la confianza, transmitir un mensaje de responsable esperanza y reparar la injusta marginación de han sido objeto las gentes y las tierras de Jaén”.

    Nuestro JAEN es cada día más nuestro. Cada día es mayor el número de jiennenses que llega a sus páginas como actores y como lectores de sus noticias. Porque cada día más en Diario JAEN es Jaén el acontecimiento, la imagen, la opinión, la noticia”.

    Que nadie busque ni quiera encontrar en JAEN un discurso ideológico, ni particularista, menos todavía de exclusiva posesión de la defensa y cruzada de la verdad; encontrará más bien el discurso del sosiego, de la prudente estabilidad, de la viva utopía, de la animación y reanimación cultural. En ningún momento JAEN abandonará la tarea de mediación para convertirla en la opuesta y rechazable función de mediatización”.

    El periódico pretende muy explícitamente llegar a lo más íntimo y profundo de la sociedad jiennense, promoviendo al unísono con otros agentes culturales y sociales en general la construcción y advenimiento de un universo de referencia más interesante y esperanzador que dé sentido a la vida”.

    Esta sociedad de Jaén, olvidada o menos amada y defendida incluso por quienes somos hijos de la misma encierra  potencialidades extraordinarias de desarrollo y progreso”.