Sastres de la industria
Sastres de la industria. La empresa jiennense Rectificados J Linares da vida a una máquina especial para la embutición de una placa solar de unos 40.000 kilogramos de peso. Con cincuenta años de existencia, la firma no solo crea, ya que también fabrica sus proyectos. Una actividad única en Andalucía.
La meticulosidad con la que el “padre” del personaje de Tim Burton, Eduardo Manostijeras, elaboraba los bocetos de sus criaturas y el cariño de la fabricación de sus diseños. En una nave del polígono de Los Olivares, un equipo de seis profesionales elabora máquinas que facilitarán a la producción de otros productos. Un mundo mágico en el que la aparente frialdad de una factoría se torna emocionante y cargado de ilusión. Con medio siglo de vida, Rectificados J Linares S. L., cien por cien jiennense, cuenta con la marca comercial RJL. “Aquí fabricamos maquinaria industrial, son como bichos raros”, explica, con un ápice irónico, el gerente de la empresa, Juan Manuel Peña, quien aclara: “En concreto, para el proceso de trabajo de hierro aluminio y acero inoxidable, entre otros materiales”.
La meticulosidad con la que el “padre” del personaje de Tim Burton, Eduardo Manostijeras, elaboraba los bocetos de sus criaturas y el cariño de la fabricación de sus diseños. En una nave del polígono de Los Olivares, un equipo de seis profesionales elabora máquinas que facilitarán a la producción de otros productos. Un mundo mágico en el que la aparente frialdad de una factoría se torna emocionante y cargado de ilusión. Con medio siglo de vida, Rectificados J Linares S. L., cien por cien jiennense, cuenta con la marca comercial RJL. “Aquí fabricamos maquinaria industrial, son como bichos raros”, explica, con un ápice irónico, el gerente de la empresa, Juan Manuel Peña, quien aclara: “En concreto, para el proceso de trabajo de hierro aluminio y acero inoxidable, entre otros materiales”.

La ingeniería industrial al servicio de la producción encuentra en la firma jiennense un tubo de escape que, desde hace décadas, se adapta al tejido empresarial de la provincia. Así, con la meticulosidad de quien elaboró pequeños mecanismos para empresas locales dedicadas a la herrería, la carpintería de aluminio o los talleres metálicos, ahora se atreve con la potencia del sector general. “Lo que más llegamos a vender fue una punzonadora, la RJL, modelo 66. De esta tenemos nuestra patente —contamos con ocho en total—. Se vendía antes más para la pequeño y mediano negocio, como el de la cerrajería y la herrería”, explica Peña.
Especialistas en su mercado, Rectificados J Linares S. L. son los únicos en Andalucía, incluso de Madrid hacia abajo, en su labor. “Diseñamos, fabricamos y comercializamos nuestros productos”, manifiesta el máximo responsable de la firma.
De esta manera, con el horizonte puesto en la siderometalurgia, el equipo de Peña es el autor de grandes proyectos no solo en envergadura, sino también en repercusión: “Este año vendimos una máquina a una empresa única que fabrica tuberías en el sector de la aeronáutica en Bilbao”. Mientras, la joya de la corona es una prensa de 400 toneladas para embutición de la parte trasera de una placa solar. “Es lo último que hemos hecho para una empresa andaluza. Está realizada a medida, durante seis meses. Y es que el mercado potencial de Rectificados J Linares S. L. está en Valencia, Madrid, Barcelona o Galicia, así como Portugal, Marruecos, Venezuela o México.
En casa, sus servicios también son requeridos por la “raquítica” vida del sector secundario que existe en Jaén. En este sentido, Juan Manuel Peña informa de que, en la actualidad, sus trabajadores están dedicados en la creación de un cargador neumática para un línea de fabricación de galletas para el Grupo Siro. “Se trata de una máquina que coge las galletas exactas para su empaquetado. En poco más de un mes estará terminada”.
Una fábrica de ideas, de mecanismos, que del sueño pasa a la realidad y así, crear más productos.