Diálogo

Desde GIRONA Jesús D Mez
Con más oportunismo que ganas de hacerlo realidad está el pacto nacional planteado por la izquierda, por lo cual no parece que pueda prosperar y más con los antecedentes de su estrategia de obstrucción a todas las reformas emprendidas por el Gobierno, el diálogo propuesto no pasará de ser un diálogo de sordos.

    09 may 2013 / 15:11 H.

    Tengo toda la sensación de que la sociedad española desea que los dos grandes partidos alejen por un tiempo sus diferencias ideológicas y converjan en un gran consenso para las grandes reformas como han hecho ya países como Alemania o Italia. Pero, mientras el Gobierno sienta las bases para el crecimiento futuro, la oposición tiene prisa por hacer visible un supuesto fracaso de esta política cuyos resultados tardan en llegar. El diálogo sigue siendo una necesidad perentoria porque son muchas las reformas pendientes, entre ellas la de la Administración pública, que serían más asumibles por la sociedad si fuesen fruto de un consenso y no un pretexto para la confrontación.