Detenido un profesor de Los Villares acusado de abusos
Un profesor del Instituto de Enseñanza Secundaria La Pandera de Los Villares —el único que hay en el municipio— ha sido detenido, acusado de abusar de dos de sus alumnas. Fuentes judiciales cercanas al caso explican que el docente, que imparte la asignatura de Lengua y Literatura, fue puesto ayer a disposición del Juzgado de Instrucción número 3 de Jaén, en funciones de guardia durante esta semana. El magistrado Luis Miguel Álvarez López decretó su puesta en libertad con cargos. La única medida cautelar que dispuso su señoría fue la suspensión del profesor, de 52 años, en el ejercicio de sus funciones de forma cautelar, es decir, temporalmente pierde su condición de funcionario público.

La detención se produjo a principios de esta semana, después de que los padres de dos alumnas, que en la actualidad tienen 13 años, presentaran sendas denuncias ante la Guardia Civil. Los agentes tomaron declaración a las menores, quienes explicaron que su tutor —el profesor ahora arrestado— las había sometido a tocamientos de índole sexual, sobre todo en pechos y glúteos y siempre por encima de la ropa.
Al parecer, esos episodios, presuntamente, se producían en el aula y en otras dependencias del centro escolar cuando las alumnas acudían, por separado, a reuniones de tutoría. Al parecer, las propias adolescentes “consentían” los tocamientos a cambio de “subir nota”. Eso sí, ambas dejaron claro que estos supuestos abusos nunca fueron más allá. También relataron a los investigadores que estas conductas se producían desde hace bastante tiempo y que, incluso, el profesor era apodado por los alumnos del centro como “El Tocaculos”.
Con los testimonios de las dos adolescentes, los investigadores procedieron a la detención del docente, acusado de delitos de abuso sexual. Ayer, fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 3. Ante su señoría, el profesor negó todas las imputaciones que pesan sobre él, según confirman fuentes judiciales cercanas al caso. Cuando el juez le preguntó si sospechaba cuáles eran los motivos de las denuncias presentadas contra él, el detenido alegó que cree que se deben a una represalia de una de las jóvenes a la que ha reprendido en más de una ocasión por su mal comportamiento en clase y que, incluso, ha sido expulsada. Explicó que esa adolescente convenció a la otra para acusarlo de los abusos.
Tras escuchar su versión, el juez decidió dejarlo en libertad con cargos. Como medida cautelar, decretó la suspensión en el ejercicio de su condición de funcionario público, por lo que, de momento, no puede regresar al centro educativo.