Detenido un pirómano acusado de quemar al menos 36 contenedores

Fin de búsqueda. La Policía Nacional ha detenido a un vecino de la capital, de 43 años, al que se acusa de ser el pirómano más activo de cuantos han actuado en Jaén en los últimos años. Inicialmente, los investigadores le imputan la quema intencionada de 36 contenedores de basura y reciclaje en la barriada de San Felipe, valorados en más de 15.000 euros. Sin embargo, se piensa que puede haber perpetrado muchos más. Y es que un informe de los Bomberos de Jaén tenía contabilizados casi 80 incendios registrados en los últimos meses en esa zona. La colaboración ciudadana ha sido fundamental para arrestar a este presunto pirómano que traía de cabeza a la Comisaría.

02 dic 2015 / 12:41 H.

El primer caso de contenedor calcinado se produjo en la calle Almodóvar el pasado 9 de febrero. No volvió a las andadas hasta más de un mes después. Y, desde entonces, intensificó sus fechorías. Cada semana, se registraban tres o cuatro incendios en contenedores del barrio de San Felipe. Siempre se producían entre las ocho y media y las diez de la noche. Una hora en la que se exponía mucho a ser visto. Por eso, los investigadores piensan que el pirómano ideó un método para no levantar sospechas: se cree que introducía una colilla encendida o brasas ardientes en el interior de una bolsa de basura, que arrojaba al interior del contenedor.
Durante meses, las salidas de los Bomberos fueron casi diarias a la zona de San Felipe, siempre para apagar contenedores en llamas. La Policía sostiene que los fuegos provocaron “riesgos”, si bien no llegaron a producir situaciones extremas gracias a la rápida intervención de los profesionales del Servicio de Extinción. La Comisaría llegó a poner en marcha un dispositivo especial para dar caza al “pirómano”. Finalmente, y gracias a la colaboración ciudadana, los agentes pudieron reunir las pruebas necesarias como para identificar y detener al presunto autor de los hechos. Se trata de un vecino del barrio, de 43 años y sin antecedentes previos. Ante la Policía se acogió a su derecho a no declarar.

 

Intranquilidad entre los vecinos de los barrios de La Glorieta y San Felipe. Desde que el responsable de los incendios en los contenedores comenzó a provocarlos, en los barrios de La Glorieta y San Felipe, sus vecinos se han mantenido alerta. Y es que no solo han visto cómo se destrozaba el material urbano, sino también cómo peligraban sus propiedades como vehículos e, incluso, hogares.

El presidente de la Asociación La Gloria, Ramón Rivilla, indica que, aparte del daño material, hay otro monetario para las arcas del Ayuntamiento y así como la contaminación producida al arder residuos del plástico. “Los vecinos muy descontentos y enfadados por esta sucesión de incendios”, comentó Rivilla a este periódico antes de la detención del autor de los incendios. De hecho, aunque existían sospechas de quién podría ser, hay quienes creyeron que esto podría ser “un juego de rol o un rito”. “No sabes qué pensar porque todos los días por las noches que se registren incendios no es lógico”, apuntó Rivilla.
Por otra parte, el presidente de “La Gloria” indicó que, en una ocasión, llamaron a unos vecinos para que retiraran sus coches, pues las llamas los iban a alcanzar. “Hablé con el responsable de la Policía y les comenté que necesitábamos más vigilancia. De hecho, la aumentaron y comenzaron a pasar más asiduamente por las calles principales para tranquilizar al vecindario”, explicó Rivilla para recordar que “por arriba” [en referencia a la Carretera de Jabalcuz] los agentes pasaban “muy de tarde en tarde”.
Vecinos consultados indican que la situación llegó a ser esperpéntica, ya que en una misma tarde-noche veían circular los camiones de Bomberos hasta dos veces. “Ya no te quedabas tranquilo al salir y dejar la casa sola o aparcar cerca de un contenedor. Estábamos preocupados, sobre todo, los fines de semana”, llegó a confesar un residente de la zona.