Detenido un ladrón que tenía prohibido estar en la ciudad

Una vez detenido, la autoridad judicial decretó para él una orden de alejamiento de Linares. Una medida que cuenta con muy pocos precedentes en la provincia, aunque curiosamente se dictó otra en la ciudad hace unos años, a una persona que cometió diferentes hurtos durante un plazo prolongado de tiempo en el santuario de la Virgen de Linarejos. Precisamente por este motivo se produjo la segunda detención, y es que quebrantó, diez horas más tarde, la orden de alejamiento del municipio, lo que permitió un nuevo arresto. En el caso de los hurtos, cuando no se supera la cuantía de cuatrocientos euros del bien afanado, no se puede imputar al autor ningún tipo de delito. De esta forma, con medidas como la tomada por parte de la autoridad judicial, y en el caso de que, como ocurrió, la quebrante el sospechoso, se puede prevenir el hecho. En España, hay otros casos similares, como la orden de alejamiento de Madrid dictada contra el llamado clan de Las Bosnias.
En cuanto al imputado, su actividad, supuestamente, se centraba en zonas de ocio. Pero además de en este tipo de locales, buscaba otro tipos de escenarios, como es el caso de colegios, asociaciones e, incluso, templos parroquiales. Para ello, seleccionaba cuidadosamente a sus víctimas, que contaban con un perfil muy concreto. Fuentes policiales explican que eran principalmente mujeres y que se aprovechaba de sus descuidos para asaltarlas. Al parecer, utilizaba “algún tipo de excusa” para acercarse a aquellos que, según observaba, no tenían a buen recaudo sus pertenencias.
La Comisaría aclara que este hombre se encuentra “inmerso en el último escalón de toxicomanía”, no tiene trabajo remunerado, reside fuera de Linares y, “debido a su edad y aspecto físico, pasa desapercibido” en los diferentes establecimientos donde presuntamente llevaba a cabo su actividad delictiva con notable éxito.
Precisamente, los delitos de hurto y robo se encuentran entre los que más disminuyeron durante el pasado año, según el informe realizado por la Policía Local. En este sentido, fueron un 16% inferiores que el anterior, con una importantísima rebaja en el número de detenciones.
La colaboración entre ambos Cuerpos de Seguridad es importante ante cualquier tipo de situaciones. Prueba de ello es que, hace más de un año, está en marcha la Patrulla Águila de la Policía Local. Una dotación motorizada que desempeña sus funciones con vehículos eléctricos y que se dedica a la vigilancia y control de establecimientos públicos en el Centro Comercial Abierto. La prevención y la disuasión en lo referente a hurtos y robos en esta zona de la ciudad, así como garantizar la seguridad entre propietarios y empleados, son los fines de este equipo. También es clave la colaboración en los casos de violencia machista o en la vigilancia de las diferentes barriadas de la ciudad linarense.