Detenido un empresario por el fraude en las ayudas a UGT
Al filo de las cuatro menos cinco de la tarde, tres agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil abandonaban las dependencias de la empresa jiennense KND, ubicada en el número 56 de la Avenida de Andalucía. En el mismo coche que ellos se subió Miguel Ángel G. G., el gerente de esta sociedad dedicada a la formación y a la asesoría. El destino del vehículo era la Comandancia. A pesar de que no estaba esposado, para entonces este empresario jiennense ya estaba detenido. De hecho, es uno de los catorce arrestados en el marco de la operación “Cirene”, que investiga las facturas falsas elaboradas por empresarios y trabajadores de UGT Andalucía y que fueron abonadas por la Junta de con cargo a los cursos de formación.

Fuentes de la investigación señalan que Miguel Ángel G. G. sería uno de esos empresarios que, presuntamente, facilitaron los documentos falseados al sindicato. De hecho, esta sociedad, fundada en el año 2012, era la encargada de suministrar el material didáctico a UGT para la realización de los cursos de formación. También habría editado algunas publicaciones, además de realizar trabajos audiovisuales.
La segunda fase de la operación “Cirene” se desarrolló de forma simultánea en Sevilla, Madrid, Tenerife y Jaén. Fue ejecutada por el Grupo de Delincuencia Económica de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, coordinado por la Fiscalía especial contra la Corrupción y el juez Juan Jesús García Vélez, delJuzgado de Instrucción número 9 de Sevilla. Se realizaron seis registros domiciliarios y la jornada concluyó con catorce arrestos. Entre ellos, tres exaltos cargos de UGT. El más destacado es Federico Fresneda, tesorero del sindicato hasta 2013. Los otros once arrestados son empresarios, acusados de facilitar las facturas falsas para que los responsables de la UGT las presentaran ante la Administración autonómica con cargo a los cursos de formación.
Así, en Sevilla los agentes registraron las dependencias de la empresa de mobiliario de oficinas Chavsa. Asimismo, la UCO también inspeccionó “Viajes Macarena”, una agencia de viajes que facturaba los viajes del sindicato, y la sede de “Lienzo gráfico impresores”.
A las nueve de la mañana, los guardias civiles entraron en la empresa KND, ubicada en el número 56 de la Avenida de Andalucía. En principio, fue un dispositivo discreto. Los agentes entraron de paisano, mostraron la orden judicial y requirieron la presencia del gerente y propietario,Miguel Ángel G. G. A continuación, comenzó el registro propiamente dicho. Poco antes de las cuatro, los funcionarios abandonaron las dependencias en dos vehículos distintos. En el maletero de uno de ellos metieron tres cajas y una maleta con documentación y ordenadores requisados en la empresa jiennense. En el otro automóvil se llevaron al detenido, con dirección a la Comandancia de la Guardia Civil de Jaén. No iba esposado. A lo largo del día de hoy, todos los arrestados serán trasladados a Sevilla, donde se les tomará declaración acusados de delitos de fraude en las subvenciones.
Ya por la tarde, el Instituto Armado emitió un comunicado para dar cuenta de la operación “Cirene”. La Guardia Civil asegura que el fraude en las subvenciones realizado “de manera sistemática año tras año” por UGT-Andalucía podría constituir “la vía más importante en la financiación de este sindicato”. Es la principal conclusión de la investigación llevada a cabo por el Grupo de Delincuencia Económica de la UCO de la Guardia Civil.
Hay que recordar que los investigadores ya registraron, el pasado 19 de diciembre, la sede del sindicato en Sevilla. Entonces, se intervino abundante documentación, de cuyo análisis los investigadores concluyen que existe un delito de “fraude de subvenciones”. “Las investigaciones han podido definir diversos métodos utilizados para desviar el dinero de las subvenciones a otros fines diferentes, en este caso presuntamente a una financiación del propio sindicato”, afirma la Guardia Civil en esa nota. “Estos procedimientos eran ejecutados por personal que trabajaba para UGT-A, el cual sería dirigido por un responsable de la citada organización”.
El Grupo de Delincuencia Económica de la Guardia Civil concluye que este fraude “se realizaba de manera sistemática año tras año” y que fue “perfeccionado en el transcurso del tiempo”. Para la Guardia Civil, “esta presunta práctica ilícita” podría haberse convertido en “la vía más importante en la financiación de este sindicato”. En mayo pasado, la Guardia Civil se incautó de diversos expedientes de justificación de subvenciones para formación, en la sede de la Dirección General de Formación de la Junta de Andalucía.
Fue la mediática juez Mercedes Alaya la que comenzó a investigar este caso de las facturas falsas de UGT. Sin embargo, la Audiencia Provincial de Sevilla acordó apartarla de esta causa, al considerar que no tenía relación con los ERE’s fraudulentos. Por eso, la investigación recayó en el Juzgado de Instrucción número 9 de Sevilla, donde se presentó la primera denuncia, en agosto de 2013, por parte del sindicato “Manos Limpias”.
Esta entidad acusó a los dirigentes de UGT Andalucía de “falsear facturas para pagar pancartas y publicidad para la huelga general de 29 de septiembre de 2010, cuando los fondos tenían una finalidad de formación para desempleados” y “pagar con fondos finalistas de formación para desempleados gastos de funcionamiento”.
El resto de ampliaciones de denuncias interpuestas por “Manos Limpias”, finalmente, se han acumulado a esta primera.El juez Juan Jesús García Vélez abrió una investigación en la que trata de esclarecer el “desvío” de fondos de formación por parte de UGT. Ayer, se produjeron las primeras detenciones en el marco de esta operación, entre ellas las del propietario de la empresa jiennense KND Consultores.
De hecho, en una de las denuncias presentadas por “Manos Limpias” se acusaba a esta sociedad de emitir una factura en favor del sindicato por valor de 21.860,70 euros en concepto de “comisiones”. El Diario ABC publicó recientemente que la firma jiennense admitió que pagaba comisiones a UGT basándose en un acuerdo verbal. Además, según el mismo periódico, en un mismo día, pagaron 16 cheques de 2.900 euros al sindicato para burlar los controles del banco de España. La operación de la Guardia Civil se mantiene abierta.