Detenido un empresario agrícola por vender contratos a inmigrantes

La Policía Nacional ha detenido a un empresario agrícola de Canena acusado de vender falsos contratos a inmigrantes a cambio de importantes cantidades de dinero. Los agentes han identificado a una treintena de víctimas de la estafa. Los afectados pensaban que accedían a un trabajo digno, con el que podían regularizar su situación en España.

    02 nov 2011 / 10:05 H.

    Llegaban a pagar hasta 2.000 euros por un contrato de trabajo en una finca de olivares en La Loma. O, lo que es lo mismo, por escapar de la miseria africana y vivir el próspero sueño europeo. Sin embargo, cuando llegaban a la tierra prometida, se encontraban con que habían sido engañados. Presuntamente, quien se aprovechaba de ellos era Juan de Dios H. R., un empresario agrícola de Canena de 69 años, que ha sido detenido por la Policía Nacional acusado de delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y estafa.
    La Brigada de Extranjería de la Comisaría de Jaén ha cerrado una laboriosa investigación que comenzó por una denuncia de la Seguridad Social, que detectó una “conducta sospechosa” en la actividad empresarial del arrestado. Las pesquisas pusieron al descubierto que Juan de Dios H. R. vendía contratos de trabajo de doce meses de duración a inmigrantes subsaharianos. Según los investigadores, el empresario se aprovechaba de la situación de “precariedad y necesidad” de las víctimas que, en algunos casos, llegaron a pagar unos 2.000 euros por un trabajo que no existía. Prácticamente, los ahorros de toda una vida.
    Después, los trabajadores eran dados de alta en la Seguridad Social tan solo dos días. Además, una de esas jornadas  coincidía con el día en que el empleado acudía a la Oficina de Extranjería para solicitar su permiso de residencia en España por arraigo. Pasadas esas dos jornadas, presuntamente, Juan de Dios H. R. abandonaba a su suerte a los afectados. Según la Policía, casi todas las víctimas pagaban el dinero “engañadas”, al pensar que accedían a un trabajo “digno y bien remunerado”: “Esa era la promesa que les hacía el empresario”, dicen fuentes cercanas a la investigación. Pero todo era mentira y ese puesto no existía.
    La Policía piensa que puede haber más afectados e investiga, además, cómo llegaban las víctimas hasta Juan de Dios H. R. Es decir, si existe algún cómplice encargado de captar a los afectados o, simplemente, funcionaba el boca a boca entre los inmigrantes.
    Tras ser detenido, el empresario pasó a disposición judicial, que decretó su puesta en libertad con cargos. Está acusado de estafa y un delito contra los derechos de los trabajadores extranjeros. Rafael Abolafia/Jaén