Detenido por pinchar con un gancho a un policía local en Alcalá

Salvajada. Francisco R. C., más conocido como “Coca”, deberá prestar ocho meses de trabajos en beneficio de la comunidad y no podrá acercarse durante un tiempo al domicilio de uno de sus vecinos, un policía local. Esta es la condena que le corresponde como autor de un delito de atentado contra agente de la autoridad por el ejercicio de sus funciones.

14 may 2015 / 11:30 H.


Dicho con otras palabras, el hombre, de cuarenta y un años, pagará por la agresión cometida contra un policía local, un suceso ocurrido el martes por la tarde en la calle México. Según explica la propia víctima, el veterano agente Antonio Carrillo, su atacante se personó en la puerta de su casa, mientras él tenía la puerta de la cochera abierta y se preparaba para salir a hacer labores en el campo. Según su testimonio, le dirigió improperios, insultos y amenazas y los culpó a él y sus compañeros de hacerle la vida imposible.
En un momento dado, indica el agredido, dentro del garaje, le pinchó en la cabeza con el gancho de una percha, lo que le ocasionó una aparatosa hemorragia. Detalla que incluso intentó repetir, aunque él, al protegerse, lo impidió. El hombre permaneció en el lugar durante un tiempo, hasta que, finalmente, la víctima lo conminó a marcharse a su domicilio, situado en la calle de por encima. El incidente duró un rato prolongado.
Patrullas de la Policía Local y de la Guardia Civil detuvieron en su vivienda a Francisco R. C., quien llegó a mostrarse desafiante con los agentes. Después de que se le tomara declaración y de pasar por el calabozo, el autor de los hechos fue puesto a disposición judicial. El ataque suscita profundo malestar entre los compañeros de Antonio Carrillo, quienes se solidarizan con la víctima, que tuvo que recibir asistencia sanitaria, aunque las lesiones son leves.
antecedentes. El arrestado cuenta con un amplísimo historial delictivo relacionado con sustracciones y agresiones. En octubre de 2008 Francisco R. C. fue arrestado por apuñalar a otro varón en el pecho, cerca del corazón. También protagonizó varios enfrentamientos con las Fuerzas de Seguridad. Uno de los hechos que más repercusión tuvieron fue el robo perpetrado, años atrás, en el piso en el que residía un guardia civil, cerca de donde se encuentra ahora la piscina cubierta. El caco accedió hasta la vivienda después de escalar aprovechando una conducción de la fachada, circunstancia en la que le ayudaron su escaso peso y su habilidad.