Detenido por obligar a su pareja a ejercer la prostitución

Un vecino de la capital ha sido detenido acusado de obligar a ejercer la prostitución a su pareja, una mujer de origen sudamericano y de 57 años. Presuntamente, el hombre le buscaba los clientes y se quedaba con casi todo el dinero que ella recibía a cambio de sus servicios. Además, tal y como explica la Policía Nacional en un comunicado, la amenazaba, la agredía e, incluso, la chantajeaba con contarle a su hijo que era prostituta para que no le denunciara.

    13 jun 2014 / 22:00 H.


    Finalmente, la víctima se decidió a dar el paso de contar en la Comisaría el calvario por el que estaba pasando. Su compañero sentimental, Agustín R. C., de 44 años, fue detenido, acusado de un delito relativo a la prostitución y otro de malos tratos habituales. El hombre niega todos los cargos que se le imputan e, incluso, asegura que no es la pareja de la denunciante.
    La mujer, que lleva en España desde el año 2003, declaró a los agentes de la Brigada de Extranjería de la Policía que el detenido la engañó desde poco tiempo después de conocerse. Según su versión, Agustín R. C. le prometió un empleo para convencerla de que se fuera a convivir con ella a una vivienda de la capital. Aclaró que, una vez que comenzaron la convivencia, la obligaba a prostituirse “casi a diario”. La víctima contó que era el detenido el que le buscaba y seleccionaba los “clientes” con los que ella mantendría relaciones sexuales a cambio de dinero. Al finalizar la jornada, le exigía el dinero. Si la recaudación no le parecía suficiente, presuntamente, Agustín R. C. la golpeaba. En una de las agresiones relatadas por la víctima, asegura que llegó a perder varias piezas dentales.
    Al parecer, también era coaccionada para que siguiera ejerciendo la prostitución. La mujer aseguró a los policías que el detenido la chantajeaba con contarle a su hijo que se dedicaba al sexo por dinero. El martes, la víctima explotó. Llamó a la Comisaría para avisar de que su pareja la estaba obligando a mantener relaciones sexuales con un hombre.
    Agustín R. C. fue puesto a disposición del Juzgado de Violencia contra la Mujer. Ante el juez, negó cualquier tipo de malos tratos. O que la forzara a ejercer la prostitución. Es más, negó, incluso, ser su compañero sentimental. El magistrado Miguel Sánchez Gasca lo dejó en libertad con cargos. Le impuso una orden de alejamiento con respecto a la denunciante, a la que también concedió el uso de la vivienda de la capital en la que residía.