Detenido por espiar a su pareja con el móvil
Empezaron a salir y él le regaló un teléfono móvil que, tal y como explica la Comisaría, fue el instrumento para vigilarla y controlarla siempre. La Policía Nacional ha detenido a un joven por espiar a su pareja con una aplicación.
Este programa le permitía leer las conversaciones de “Whatsapp”, acceder a todas las redes sociales, mirar las cuentas de las entidades financieras e, incluso, encender la cámara y el micrófono para poder ver y escuchar todo lo que ocurría alrededor de la mujer.
La Policía confirma que la investigación comenzó cuando la mujer acudió a la Comisaría y dijo que pensaba que su pareja la vigilaba constantemente. Afirmó que, después de nueve meses de relación, no era normal que supiera el lugar y las cosas que le sucedían. La Comisaría indica —en un comunicado— que la mujer le recriminó que vulneraba su intimidad, por lo que decidió romper la relación. Afirma que la convivencia le resultaba insoportable, por lo que intentó, en varias ocasiones, abandonar el domicilio en el que vivían. Sin embargo, relata que nunca lo consiguió ante la enorme dependencia emocional. “Ante cada oportunidad que le daba, pasado el tiempo, volvía el control sobre la mujer. Incluso la ridiculizaba ante sus amistades y la chantajeaba emocionalmente”, señala la Comisaría. Los agentes se percataron de que el teléfono móvil contaba con un programa espía, que, supuestamente, utilizaba el arrestado para leer todo lo que escribía en las redes sociales, los contenidos de sus mensajes por diferentes aplicaciones e, incluso, para encender la cámara para ver dónde estaba o escuchar las conversaciones que mantenía gracias a la función del micrófono.
Declaró en el Juzgado de Instrucción número 2 de Jaén, que ha decretado su puesta en libertad con cargos. Está acusado de un delito contra la intimidad de las personas y otro de violencia de género en un procedimiento judicial que comienza después de la denuncia, detención y declaración ante el magistrado, por el que ahora se tendrán de dirimir las responsabilidades. La Policía recuerda que utilizar una aplicación para espiar —solo hay que buscarla en internet para constatar todas las que existen— resulta totalmente ilegal.