Detenido diez minutos después de atracar una farmacia

Rafael Abolafia/Jaén
Un hombre, cuya identidad no ha trascendido, fue detenido por la Policía Nacional apenas diez minutos después de atracar a punta de navaja una farmacia en el barrio de Peñamefécit. El dueño de la botica persiguió al ladrón a cierta distancia y permitió a los agentes practicar el arresto.

    16 jun 2011 / 09:56 H.

    El robo se produjo alrededor de las cuatro y cuarto de la tarde en un establecimiento ubicado en la calle Valencia, cerca del mercado de Peñamefécit. A esa hora, un hombre entró en la farmacia. “Estaba encapuchado y llevaba un cuchillo de grandes dimensiones en la mano”, relata Manuel Quesada, que en ese momento estaba detrás del mostrador junto con otra compañera, que se encontraba en un lateral: “Se mostraba muy nervioso y me pidió que le diera todo el dinero que hubiera en la caja”, añade. El hombre le entregó sin apenas resistirse la recaudación de la mañana, unos 400 euros: “Solo veía el cuchillo, no quise problemas”, explica en declaraciones a JAEN, tras conocer que el atracador había sido detenido.
    El ladrón se llevó el dinero y salió a la carrera. Sin embargo, no huyó en solitario. El propietario de la farmacia, Jaime González, que en el momento del atraco estaba en la trastienda, salió detrás de él. Antes había telefoneado a la Comisaría alertando del robo.  Persiguió al ladrón a cierta distancia, sin perderlo de vista en ningún momento: “No sabía lo que podía pasar, si iba a darse la vuelta y ponerse violento o agresivo”, asegura Manuel Quesada.
    Al llegar a la Avenida de Andalucía, el farmacéutico logró avistar a varias patrullas de la Policía Nacional que se habían desplazado para atender su aviso. Los agentes se bajaron de los “zetas” y procedieron a la detención del atracador, que todavía llevaba el dinero encima. Se resistió a ser esposado e introducido en el coche policial. Fue conducido a dependencias de la Comisaría, acusado de ser el autor de un presunto delito de robo con violencia. Al parecer, ya cuenta con antecedentes por hechos similares.
    El atraco causó un enorme revuelo en el barrio. No es la primera vez que las farmacias están en el punto de mira de los amigos de lo ajeno. El pasado verano, un vecino de Torredonjimeno robó media docena de boticas de la capital también a punta de navaja. La Policía logró detenerlo en septiembre de 2010. Desde entonces está en prisión cumpliendo condena.