Desvío ridículo y peligroso

Atrás dejé Málaga la bella, en donde las aguas o, están más limpias que una patena o, tan sucias como la palangana de un viudo.

    10 sep 2014 / 10:14 H.

    Los montes de Málaga, más sus verdiales ya son un grato recuerdo de mí, están en donde la gaviota o la avioneta con rabo publicitario me hacían señales cuando estaba bajo la sombrilla. Sierra Nevada está cerca del cielo. Loja y Santa Fe, protagonistas del descubrimiento de América, se han ocultado a mis ojos como se oculta el sol nostálgico en las tardes del invierno. Un desvío que indica entrar en la autovía conduce a Jaén. Un desvío, por cierto, ridículo, un tanto estrecho y, quizás, dificultoso por el que pasan ovejas y cabras. Aunque el Ministerio de Fomento me tache de cascarrabias, he de escribir, que este desvío puede ser mejorable si en él, se pone interés y coherencia. A otra cosa, mariposa. La carretera de Granada, es aceptable aunque también sujeta a sustanciales mejoras. Otra cosa distinta es esta. Nos adentramos en la provincia de Jaén y la cosa cambia como de la noche al día. Baches, desniveles, más otras lindezas, son santo y seña del camino.