Destrozos en la estación de tren por la “ira” de un viajero
No había ni amanecido cuando las cosas se pusieron muy tensas en la estación de ferrocarrill de Andújar. Uno de los viajeros del tren que sale antes de las siete y media de la mañana, hacia Sevilla, portaba una bicicleta.
Según la versión facilitada por la Comisaría de la ciudad, el revisor le explicó que debía de acomodarse en el vagón número 3, donde su vehículo tenía acomodo. Él quería el 2. Después de unos momentos tensos en el convoy, el trabajador de Renfe logró que bajara del tren, que partió enseguida, sin apenas retraso. Al verse en la estación, el ciclista, un joven de 36 años, vecino de Bailén. Descargó su frustración con todo lo que tenía cerca.
Se hizo con un extintor, como aclaran fuentes policiales, y la emprendió a golpes con la vitrina de la expendeduría de billetes, que sufrió numerosos destrozos, daños que, al cierre de esta edición, todavía eran visibles. No quedó ahí la cosa. El objeto contundente también le sirvió al viajero que se había quedado en tierra para romper una de las puertas de acceso a los andenes, romper algunos cuadros, una ventana e, incluso, desencajar de un porrazo el minutero del reloj de la estación iliturgitana, que también perdió la esfera. Atónito, el jefe de estación asistía a los movimientos del joven y, al temer por su integridad, tuvo que encerrarse en un despacho. A pesar de ello, el empleado sufrió heridas en un labio.
Fue un taxista, que estaba en la zona esperando viajeros, el que vio lo que ocurría y llamó al 091. La Policía Nacional no tardó en llegar y hacerse cargo de la situación. Una vez tranquilizado e identificado el supuesto autor de los destrozos en la estación, se decidió su ingreso en un centro hospitalario ya que, al parecer, sufre algún tipo de trastorno. La Policía Nacional investiga los hechos y se evalúan los daños.