Destituyen al entrenador del Sevilla, Manolo Jiménez

Las exigencias de un club como el Sevilla, que en las últimas campañas se ha codeado en la elite del fútbol nacional y europeo, han podido con Manolo Jiménez, un 'técnico de la casa' que ha visto como en las últimas semanas se le ha caído el equipo y ello ha propiciado su destitución.

    24 mar 2010 / 11:25 H.

    La pasada semana se unió la eliminación en los octavos de final de la Liga de Campeones ante el CSKA de Moscú y la derrota en el torneo doméstico en el campo del Espanyol, lo que propició que el Sevilla cayera hasta la quinta posición cuando su objetivo es estar en puestos de 'Champions'. Los malos resultados iban unidos a una pobre imagen del equipo, lo que se comprobó anoche cuando el colista descolgado de Primera División, el Xerez, fue capaz de arrancar un punto del Ramón Sánchez Pizjuán en otro partido en el que se vio que el Sevilla anda sin norte y que además la suerte también se ha apartado de su lado, pues pierde puntos en las prolongaciones de los partidos y actualmente acumula hasta once bajas por lesión en la primera plantilla. Todo ello ha desembocado en la destitución de un técnico que siempre tuvo a sus espaldas la pesada carga que le dejó su antecesor, Juan Ramos, pues en quince meses metió en las vitrinas cinco trofeos de campeón -dos copas de la UEFA, una Copa del Rey, una Supercopa de Europa y una Supercopa de España-.

    El técnico manchego abandonó unilateralmente al Sevilla tras la octava jornada de Liga de la campaña 2007-08 al aceptar una suculenta oferta del Tottenham inglés. La decisión de Juande llegó en octubre de 2007 y el Sevilla no dudó en poner al mando de la ya poderosa nave a Manolo Jiménez, al que el presidente del club, José María Del Nido, presentó como "aquí está uno de los nuestros", en alusión a la vida profesional del técnico nacido en la localidad sevillana de Arahal hace 46 años. Jiménez, que debutó como entrenador del primer equipo con victoria en el Sánchez Pizjuán ante el Valencia (3-0) y con constantes muestras de apoyo y cánticos al unísono desde la grada.

    Esa atípica temporada, en la que se incluye la muerte sobre el terreno de juego del recordado Antonio Puerta, el Sevilla la acabó como quinto clasificado, lo que le dio derecho a jugar en la siguiente la Copa de la UEFA, aunque la campaña ya concluyó con dudas en un sector de la afición sobre la valía de Jiménez como técnico de un equipo de las exigencias que ya se había creado el hispalense. La pasada temporada, la 2008-09, el equipo sufrió grandes decepciones en la Copa del Rey, al caer en las semifinales ante el Athletic, y en la Copa de la UEFA, torneo en el que no pasó de la fase de grupos, pero en la Liga quedó tercero y ello le valió la renovación para esta campaña pese a la cada vez mayor oposición de los aficionados. Su tercer ejercicio con la plantilla sevillista ha concluido en la jornada vigésima octava, con el equipo en la quinta posición de la tabla y pendiente de disputar la final de la Copa del Rey ante el Atlético de Madrid, pero con siete partidos consecutivos sin conseguir un triunfo -cinco de Liga y dos de Liga de Campeones-.

    Manolo Jiménez es una de las leyendas de la historia del Sevilla más reciente, no en vano es el jugador que más participaciones tiene (354) en el equipo hispalense en las catorce temporadas que permaneció en la primera plantilla, a la que accedió de los escalafones inferiores. Jiménez, antes de pasar al primer equipo, llevaba ocho temporadas frente del filial, el Sevilla Atlético, al que pasó de Tercera División a Segunda A tras seis temporadas en Segunda B, de las que en las cuatro últimas disputó la fase de ascenso. Esos datos destacaron la valía como técnico de Jiménez, sobre todo al sacar partido a un equipo plagado de jugadores jóvenes del que campaña tras campaña se le iban los mejores efectivos para pasar al primer equipo. Jiménez se retiró del Sevilla en 1997 y posteriormente acabó como futbolista en el Real Jaén, una carrera en la que llegó a ser internacional absoluto en quince ocasiones y jugar el Mundial Italia 90. EFE