Despilfarros y regalos de Reyes

A los Reyes Magos se les piden regalos, pero los jiennenses se conformarían con que lo que ya hay, se gestionara mejor.

    09 ene 2011 / 23:00 H.

    El suma y sigue del despilfarro duele especialmente cuando se pide austeridad al vecino de a pie, mientras se gastan cuatro millones de euros, que no de pesetas, en transformar una gran plaza en una explanada. Tal y como sucede con la de Santa María. Bien está que se despeje la vista para mostrar la Catedral en todo su esplendor, ¿pero tanto cuesta eso? Sería bueno que cuando acabe, la alcaldesa Carmen Peñalver y el arquitecto Salvador Pérez Arroyo -que ya tiene encargados otros dos proyectos millonarios en la ciudad- detallasen en qué se ha invertido exactamente el presupuesto. Ahí está la plazoleta de El Corte Inglés, prima hermana, y seguro que no ha costado tanto. Claro que eso es una empresa privada, con responsables que si no cumplen, se despiden. A ver qué negocio particular contrataría a gestores que pierden dinero a espuertas, del PSOE y del PP, que de todo tenemos. No porque vengan de Europa los fondos hay que tirar con pólvora del Rey. Eso por no hablar de los antecedentes que dejó a su paso la gestión de los populares, pero fuera de un contexto de crisis como el actual, la mayor o menor ineptitud parece que se perdona más. Con la coyuntura económica tan complicada hay que medir a dónde va cada céntimo, porque si no, el ciudadano no lo entiende.
    Si yo fuera Reina Maga, les traería a los jiennenses un tranvía que fuese rentable, porque solo de la imagen de modernidad no se come, además de un experto en tráfico para que pusiera orden de una vez en el tremendo caos de circulación de la capital. La cuenta atrás del sistema tranviario ha empezado y, si no se explota bien, nadie sabe cómo acabará un Ayuntamiento lastrado ya por una deuda que ronda los 300 millones de euros (buena parte heredada, desde luego).  Pero sobre todo, si fuera Reina Maga cogería la varita y comenzaría por cambiar a los gobernantes locales, provinciales y regionales. Perdón, de eso se encargan las urnas. Moraleja: ni toda la magia de los Reyes puede hacer realidad los deseos más elementales de los jiennenses, cordura y trabajo.


    (Texto publicado en la edición impresa del domingo 9 de enero en la sección "Si yo fuera")