Despeñaperros: modelo de obra de ingeniería de envergadura

Las obras que comenzaron hace cuatro años en el Parque Natural de Despeñaperros comienzan a ser más visibles ahora por el envergadura de la gigantesca obra de ingeniería que allí se realiza. Sólo los datos ya marean: Doscientos catorce millones de euros de inversión, doscientos obreros trabajando de manera simultánea, siete viaductos, tres túneles dobles y todo ello para nueve kilómetros y medio de autovía.

    26 feb 2009 / 11:04 H.

    Se pretende con esta obra eliminar para siempre el punto negro que para el tráfico supone el paso por este espacio protegido, obligado para conectar Andalucía con Ciudad Real, en el que la velocidad está limitada en la mayoría del trazado a cincuenta kilómetros hora. Alrededor de veinticuatro mil vehículos circulan a diario por este embudo que, cuando el nuevo tramo esté concluido, podrán atravesar a 120 kilómetros por hora de media y por tres carriles, en lugar de los dos actuales. Santa Elena y Venta de Cárdenas estarán más cerca tanto en tiempo como en espacio, un avance mayúsculo para el que todavía no se quiere hacer oficial la fecha, porque los responsables no quieren crear falsas expectativas. Esa es la versión oficial, que se puede entender si se tiene en cuenta la complejidad de los trabajos y el hecho innegable de que el impacto medioambiental se controla al milímetro, debido a la singular riqueza del entorno en el que se construye la nueva calzada.
    Aquí hay que hacer especial énfasis porque, aunque las imágenes son espectaculares, se ha cuidado al máximo el necesario equilibrio entre naturaleza y asfalto, hasta el punto de que el visto bueno de la junta rectora de este espacio protegido y de las consejerías de Medio Ambiente andaluzas y manchegas han sido determinantes para que el proyecto saliera adelante. Por lo pronto, un tercio del camino ya está terminado. Cuando se disfrute se verá si ha merecido la pena.