Desmantelada una banda con más de 40 robos en su haber
Ya no tendrán más oportunidades, de momento, de robar en viviendas porque la Guardia Civil ha desmantelado todo su sistema de trabajo.

Agentes del Instituto Armado detuvieron a siete personas acusadas de perpetrar más de cuarenta robos en diferentes zonas de la provincia jiennense. Ibros, Linares, Baeza Begíjar o Rus fueron los principales municipios afectados.
Según informó el Cuerpo en un comunicado, las investigaciones comenzaron a raíz de una denuncia interpuesta, el pasado 17 de abril, en las dependencias oficiales de la Guardia Civil de Cazorla. Un vecino del municipio alertó de que había sido víctima de un robo con fuerza en su vivienda. Está ubicada en el paraje conocido como Cerro Tamaya, en el término de La Iruela. Según el denunciante, los “amigos de lo ajeno” se llevaron diferentes aparatos de sonido por un valor total de 120.000 euros. A partir de esta denuncia, comenzaron unas intensas labores de investigación a cargo del equipo especializado de delegación de Baeza. Se iniciaron varías gestiones para esclarecer estos hechos y fue cuando los agentes empezaron a sospechar que el material que, supuestamente, se habían llevado de la casa de La Iruela podía estar oculto en una vivienda y en un cobertizo de la Estación Linares-Baeza, en término de la ciudad minera.
Una vez confirmada la pista, se procedió a establecer un dispositivo de vigilancia y seguimiento para poder controlar, con todo detalle, las entradas y salidas de los dos inmuebles. Gracias a ello, los agentes de la Guardia Civil detuvieron a siete personas. Pero no solo eso. En el registro del lugar se pudo recuperar numeroso material procedente de diferentes robos cometidos en los municipios jiennenses de Linares, Baeza, Ibros, Begíjar y Rus.
Armas de fuego y de aire comprimido
Entre lo efectos recuperados por los agentes se incluyen dos armas de fuego —una escopeta y una pistola calibre 22— además de cuatro carabinas de aire comprimido. Como vehículos de transporte también se localizaron un ciclomotor y dos coches. Se sospecha que estos últimos se utilizaban para perpetrar los diferentes robos. Según el comunicado de la Guardia Civil, también se recuperaron dos televisores, cuatro terminales de telefonía de alta gama, un motor de agua, instrumentos y herramientas que suelen ser utilizados para la manipulación de cables de alta tensión y dispositivos para la extracción de gasóleo en las explotaciones agrícolas.
A los siete detenidos como presuntos autores de cuarenta delitos de robo con fuerza y tenencia ilícita de armas, se les imputa, también, un delito contra la salud pública. Y es que durante el registro, les fueron intervenidas varias plantas de marihuana. También se les acusa de un delito de defraudación de fluido eléctrico, al tener conectada ilegalmente la vivienda a la red pública.