Desfile de La Morenita con destino a su “nueva casa”
La calle Rita Nicolau registraba, en torno a las once de la mañana, un ambiente netamente festivo. Las banderas decoraban una fachada y los vecinos esperaban a que la imagen de la Virgen de la Cabeza, que había tomado cobijo en esa vía urbana durante un año, tomara camino hacia su nuevo hogar.

Junto con los tradicionales estandartes portados por los próximos hermanos mayores y una pequeña banda de música, la talla de La Morenita salía dirección a “Primero de Mayo”, donde la esperaban con los brazos abiertos.
El traslado de María Santísima de la Cabeza es una costumbre relativamente joven. Hace veinticuatro años que se contempló la posibilidad de que los hermanos mayores portaran la imagen que descansaba en su domicilio por las calles del municipio, acompañada por los fieles y vecinos que lo desearan. Aunque esta decisión dio lugar a controversias, ya que no se sabía cómo reaccionarían los vecinos, la realidad fue que un numeroso grupo de personas acompañó a la imagen desde la casa de los hermanos mayores salientes a los que recibirían el cargo la semana próxima. Porque, desde entonces, siempre ha sido así. Este traslado tiene lugar la semana anterior a que los nuevos hermanos mayores tomen posesión, en este caso al domicilio de Luis Cortés Pestaña y Adela Rosa Gómez.
Las encargadas de portar a la imagen siempre han sido mujeres y este año no iba a ser una excepción. Un grupo de fieles cargaron con la singular imagen de María Santísima de la Cabeza, una escultura obra del imaginero marteño Joaquín Marchal, que lleva desde el año 2013 preside el hogar de cada hermano mayor que ha pasado por el cargo desde entonces. Esta imagen sustituyó a la anterior imagen de La Morenita, que estaba fechada alrededor de 1930, por motivos de deterioro.
Las calles de Martos se llenaron de vivas a la imagen mientras que los que acompañaban contestaban con la misma expresión y seguían con su camino. Uno de los momentos más bonitos y especiales de este recorrido se trató de la parada al convento de las Trinitarias, cuando las portadoras “bailaron” a la imagen frente a la puerta y las banderas hicieron un pasillo para que la Virgen entrara a visitar a la otra representación de María Santísima de la Cabeza que allí se encuentra y que saldrá en procesión el próximo domingo. Las portadoras, una vez dentro, siguieron “bailando” mientras que las banderas adornaban su paso y los fieles que hasta allí se acercaron cantaron rezos a ambas.
Después de este descanso en la casa de las Trinitarias, las banderas y la imagen, junto con las portadoras y los vecinos, terminaron de subir la Calle Real hasta desembocar en la plaza. Una vez allí, el camino siguió hasta la calle Primero de Mayo, lugar en el que banderines y una pancarta que rezaba “Bienvenida a tu casa” abrían las puertas del nuevo “hogar” de La Morenita. La Virgen se paró frente a la puerta y una voz le cantó para darle la bienvenida, mientras que la banda que allí se encontraba tocó para despedir este traslado que ya había acabado y que cerraba un recorrido repleto de encanto y de devoción.
alegría. El ambiente, a pesar de que se trataba de una jornada con el tiempo inseguro, fue destacado, con la presencia de cientos de fieles que no quisieron perderse una estampa ya arraigada en la ciudad de Martos. A lo largo del recorrido, los presentes acompañaron con respeto el paso de la imagen mariana por el casco urbano.