Descosido del remiendo en la fuente

Como si de una broma de mal gusto se tratara. Así se sienten muchos jiennenses al descubrir que una de las fuentes de la Plaza de San Bartolomé —la más cercana a la iglesia— estaba pintada con un color crema que le otorgaba un aspecto plastificado. Ubicada en pleno corazón del casco antiguo, en uno de los rincones más recoletos y con encanto de la ciudad, la fuente de piedra es una de las señas de identidad de la zona. Sin embargo, desde hace unos días, la historia imprimida con el paso de los años en su material de piedra “fue violada” por una capa de pintura.
Evidentemente, las reacciones en las redes sociales despertaron la indignación de la ciudadanía. Desde “aberración” a “ahora falta la Catedral”. Los comentarios en Facebook desde el perfil “Acción conjunta por el Patrimonio de Jaén” dejan patente el enfado y rechazo al “intento de mejora” del elemento ornamental. Incluso, el párroco de la iglesia vecina llegó a manifestar su descontento con la capa de pintura.

31 oct 2015 / 09:43 H.


La retahíla de comentarios despertó una rápida reacción en el Ayuntamiento que mandó, ayer por la mañana, a dos operarios para “descoser” el remiendo. Y es que, según las declaraciones a este periódico del concejal de Mantenimiento Urbano, Juan José Jódar,   la empresa concesionaria del cuidado de las fuentes, Indra, para eliminar unos grafitis del elemento ornamental de San Bartolomé, pintó toda la fuente de marrón, sin preguntar al Ayuntamiento. “En cuanto nos enteramos de este hecho enviamos a dos operarios para recuperarla y dejarla no solo sin la pintura, sino también sin los grafitis que intentaron cubrir”, explica el edil municipal. Este periódico intentó, sin éxito, preguntar por los hechos a la empresa concesionaria del mantenimiento de las fuentes.
Desde primera hora de la mañana, la fuente con la pareja de trabajadores fue uno de los monumentos más fotografiados. “Han pasado muchas personas para hacer fotos”, aseguraban los operarios.
Aunque los ciudadanos consideran acertada la rectificación, no dan crédito a lo ocurrido. “No sabemos exactamente el valor de la fuente, pero, aún así, hay que tener en cuenta que se encuentra en pleno centro histórico”, manifiesta la portavoz de “Iniciativas, andamios para las ideas”, Marina Heredia. De hecho, hay quien teme que el raspado de la pintura y los productos utilizados habrán perjudicado el material original.
Por otra parte, Marina Heredia plantea una cuestión que corrobora la tesis de que el Ayuntamiento sí sabía que se iba a pintar la fuente. “Los arcos de la vieja Cárcel Real de la Plaza Cervantes también están pintados. ¿Van a echar la culpa también a la empresa responsable del mantenimiento de las fuentes?”, plantea Heredia. En este sentido, recuerda que estos elementos arquitectónicos sí están declarados como Bien de Interés Cultural.