Desalojo de los 'Pikikis' de una casa ocupada en Alcaudete

Técnicos de la Empresa Pública del Suelo de Andalucía y agentes de la Policía Local ejecutaron ayer la orden de desalojo de una casa, ocupada por el clan de los 'Pikikis', en el barrio alcaudetense de las '60 viviendas'. Ya hay una orden de expulsión tramitada y queda otra más por cumplir. 

    30 mar 2011 / 14:04 H.


    Los “Pikikis”, el problemático clan que tuvo que huir de Linares por una deuda de sangre con la familia de los Mallarines, se instaló en el barrio de las “60 viviendas” de Alcaudete. En junio del año pasado, ya se tenía constancia de ello y el temor a que ocurrieran incidentes ya era manifiesto. En este  núcleo de casas, de protección oficial, viven gitanos, como los “Pikikis”, y los calés de Alcaudete no los recibieron bien por su carácter problemático. Desde su llegada, el Ayuntamiento y la Junta, titular del bloque de pisos, se pusieron a trabajar para el desalojo de los “Pikikis” de los tres pisos en los que habían entrado. Ayer, se realizó la última de estas expulsiones, aunque los inquilinos ya se habían ido. Personal de la Empresa Pública del Suelo de Andalucía (EPSA) y agentes de la Policía Local accedieron al inmueble y comprobaron que estaba vacío.
    El alcalde, el socialista Valeriano Martín, fue duro al justificar la decisión de dejar libre estas viviendas: “Todas aquellas personas que vengan a Alcaudete serán bienvenidas, pero si cumplen la ley”. “Nuestra intención es que lo ocupen (el piso) personas de Alcaudete, que tienen derecho a una vivienda digna”, abundó el máximo responsable municipal.
    Fuentes de la Administración local concretaron que, efectivamente, la casa será entregada a una familia del municipio, después de que los Servicios Sociales elaboraran un informe para determinar a quién le corresponde legalmente por su situación socioeconómica. La mediación del Ayuntamiento, como precisaron fuentes del Gobierno andaluz, también fue clave para lograr la salida, sin incidente alguno, de la familia que ocupaba el inmueble desalojado ayer por orden judicial. Todavía resta por cumplir una tercera orden de desahucio, algo que, como indicó el alcalde, llegará en breve.
    La llegada de los “Pikikis” al barrio hizo que la Policía Local y la Guardia Civil extremaran las medidas de vigilancia en la zona, para evitar incidentes. A pesar de ellos miembros del clan agredieron a un empleado de la compañía del agua que acudió para realizar la medición de uno de los contadores. José Rodríguez Cámara /Jaén