Desafío en Mérida
El último empate con el Almería B (0-0) no resolvió las dudas del aficionado del Real Jaén. El soñador encontró razones para creer en la primera parte y el pesimista argumentó su tesis tras el descanso. En el cómputo general puede afirmarse que el equipo ofrece síntomas de mejoría en varias líneas del campo, pero no encuentra la luz en el ataque. Carece de ese futbolista capaz de resolver en un pestañeo. La austeridad del proyecto se nota en el césped, como también se percibe el prometedor futuro de algunos refuerzos. Hasta el momento se echa en falta la presencia de un futbolista con magia, ese material invisible que se pega a la memoria. Hay jugadores de la plantilla capacitados para desempeñar la función, aunque hasta ahora ninguno recibe respuesta de las musas. Sutil, Molina, Santi Villa o Nuno Silva están llamados a vestir ese traje de frac tan elegante como difícil de encontrar en Segunda División B. A la espera del brillo, el Real Jaén saldó sus primeras jornadas de Liga con un triunfo en casa ante el Linense (2-0), una derrota en el campo del Sevilla Atlético (2-0) y la igualada con el Almería B (0-0).

Luces y sombras de un equipo que esta tarde (19:00) pretende estrenar su casillero fuera de casa en un escenario —en teoría— plagado de minas. El Mérida AD, uno de los recién ascendidos, marcha en la tercera plaza del grupo con siete puntos de nueve posibles. Debutó con una victoria a domicilio ante el Real Betis B (0-1), empató en casa con el Jumilla y se apuntó una meritorio logro a domicilio ante el Ucam (0-1) con susto final incluido. Por fortuna, el accidente de autobús de la plantilla en su viaje de regreso no deparó graves consecuencias y el Mérida recibe al Real Jaén con la dosis de optimismo del que esquiva al infortunio. A excepción de Borja Romero, que sufrió una fractura nasal y es baja casi segura, y César Morgado, sancionado por su expulsión en Murcia, el técnico Ángel Alcázar cuenta con los profesionales —incluido el exjiennense Pedro Conde— que otorgan al club la condición de invicto e imbatido en la competición. Sí perdió esta cualidad en la Copa del Rey con la derrota ante el Peña Sport (0-3).
A diferencia de su adversario, el Real Jaén no conoce la derrota en su “otra” competición, si bien en esta ha jugado con equipos provinciales. Los blancos se clasificaron por penaltis para la final de la Copa Presidente el miércoles, tras el empate con el Martos (1-1), y pelearán por el título con el Mancha Real el 28 de octubre. Pese al estímulo que pueda suponer añadir este trofeo a las vitrinas del club, la verdadera razón de ser del Real Jaén es la competición de Liga, que hoy le reserva un examen de altura a tenor del estado de forma del rival. Arconada, que tiene las bajas de Fran No, Fede Ruiz y Vitu, por lesión, ya avisó en rueda de prensa que al Mérida se le puede hacer daño si su equipo ofrece un buen nivel. No se intuye mejor forma de despejar dudas que con la primera conquista lejos de La Victoria.