Derrota en el césped y polémica en el túnel

La victoria del Cádiz por cero a uno en el Municipal de Linarejos quedó empañada por los incidentes ocurridos a la conclusión del partido en el túnel de vestuarios, donde el árbitro, supuestamente, se cebó con el Linares. Así, a la espera de conocer el acta, no se sabe si mostró la tarjeta roja al técnico local, Antonio José García Torres, al delantero Rafa Payán y a los defensas Joselu y Chico. Estos dos últimos, que no estaban en la convocatoria, vieron la roja, al parecer, por dirigirse al colegiado. A estos cuatro se suman, durante la celebración del partido, las rojas al médico, Antonio Agustín; al fisioterapeuta Norberto Berzosa y al utillero del equipo, Salvador Blázquez. Lo curioso es que el entrenador del Cádiz, Claudio Barragán, reconoció en una rueda de prensa que el comportamiento de ambos equipos fue el normal dentro del habitual nerviosismo de un partido de fútbol. 

02 nov 2015 / 11:03 H.

 

El club, a través de miembros de su junta directiva, mostró su indignación con un colegiado cuyo comportamiento dejó mucho que desear. La entidad azulilla tiene previsto presentar hoy recursos antes el Comité de Competición, una vez que los servicios jurídicos analicen el contenido del acta, que al cierre de esta edición no estaba publicada en la web del máximo organismo del fútbol español.
En cuanto al partido, al Cádiz le bastó con la pegada y oficio. Estos son los únicos argumentos que presentó para llevarse de manera injusta tres puntos de Linarejos. Los de Claudio Barragán tuvieron que emplearse a fondo para defender el tanto de Álvaro García en el minuto 16, en un error en cadena de la defensa azulilla. Por su parte, el Linares tuvo momentos de brillantez en los que, a base de fútbol, dominó por completo al conjunto gaditano, pero, una vez más, careció de lo más importante: la eficacia. De poco sirve brindar un bonito espectáculo a la hinchada si en los metros finales no hay definición, que es lo que marca las posiciones altas de las bajas.
La primera mitad fue igualada y sin apenas llegadas a las áreas. En un error de la línea más segura del equipo, Álvaro García recogió un mal despeje en al área chica para perforar la meta azulilla. El Linares, lejos de venirse abajo, se fue a por su rival con argumentos futbolísticos, con Carles y Rodri inconmensurables. La escuadra de Torres merodeó el área gaditana y fue superior la segunda mitad, pero la falta de definición impidió el empate en un partido con final polémico en vestuarios.