La solidaridad no tiene límites
Gilberto Moreno / JAÉN
La undécima edición del Aerobitón Escolar de la Solidaridad se ha convertido en una de las actividades habituales en los días previos a la Navidad. El objetivo es fomentar la convivencia a través del deporte. Los alumnos de los centros aportaron alimentos, que ahora Cáritas repartirá entre las familias jiennenses más necesitadas. El Instituto Santa Catalina de Alejandría es el promotor del Aerobitón Escolar de la Solidaridad. José Carlos Cámara es la persona que puso en marcha este proyecto con el apoyo de la comunidad educativa de su centro, las principales instituciones locales, provinciales y andaluzas, y un importante grupo de empresas. Los retos se han superado con el paso de las ediciones. El de la undécima, que se celebró ayer en el Pabellón de Las Fuentezuelas,
Gilberto Moreno / JAÉNLa undécima edición del Aerobitón Escolar de la Solidaridad se ha convertido en una de las actividades habituales en los días previos a la Navidad. El objetivo es fomentar la convivencia a través del deporte. Los alumnos de los centros aportaron alimentos, que ahora Cáritas repartirá entre las familias jiennenses más necesitadas. El Instituto Santa Catalina de Alejandría es el promotor del Aerobitón Escolar de la Solidaridad. José Carlos Cámara es la persona que puso en marcha este proyecto con el apoyo de la comunidad educativa de su centro, las principales instituciones locales, provinciales y andaluzas, y un importante grupo de empresas. Los retos se han superado con el paso de las ediciones. El de la undécima, que se celebró ayer en el Pabellón de Las Fuentezuelas,
era alcanzar los diez mil kilos de alimentos. Cámara, a falta del recuento definitivo, cree que el objetivo se ha conseguido. “La campaña comenzó a primeros de mes en los centros y la respuesta ha sido positiva. La culminación ha llegado con el Aerobitón Escolar, una actividad en la que los alumnos han aportado una gran cantidad de alimentos”, dice el organizador. La jornada fue frenética. Desde primera hora de la mañana, el Pabellón de Las Fuentezuelas fue un continuo ir y venir de estudiantes, profesores y voluntarios. Estos últimos no pararon de recoger bolsas con productos no perecederos, que fueron llevados a las furgonetas de Cáritas. La idea es que las familias jiennenses más necesitadas y los inmigrantes pasen de la mejor forma posible la Navidad.
José Carlos Cámara, como ya hizo la pasada semana Javier Porras, uno de los responsables de Cáritas, confirmó que los almacenes están vacíos de alimentos. “Espero que este impulso sirva para las personas con más apuros y menos recursos económicos. Quiero agradecer el apoyo de las instituciones, de las empresas y de los voluntarios, ya que la meta no se hubiera alcanzado sin su colaboración”, indica. También tiene palabras de elogio para el Centro Plenarium, que aportó a los monitores para la puesta en marcha de las diferentes coreografías. El espectáculo estuvo dirigido por Antonio Jiménez y tuvo el respaldo de los alumnos que se dieron cita en la instalación.
Los prolegómenos fueron aprovechados para reconocer la labor de la Delegación de Educación y de Turismo, Comercio y Deporte de la Junta de Andalucía, el Ayuntamiento de Jaén y de la Diputación Provincial, además de entregar placas a los representantes de los colegios y los institutos que participaron este año. Angustias Rodríguez, responsable provincial de Educación, destaca la respuesta de los escolares en unas fechas tan señaladas y el trabajo realizado por la organización a la hora de poner en marcha un proyecto que combina el deporte con la solidaridad.
En la misma línea se expresa, Ascensión Beltrán, que se muestra encantada por la masiva presencia de estudiantes jiennenses en la undécima edición del Aerobitón Escolar. “Es un día importante por la gran afluencia de escolares al Pabellón de Las Fuentezuelas. Esperamos que los alimentos que se han recogido sirvan para hacer felices a las personas que en estos momentos están más necesitadas”, dice.