Deoleo pasa cerca pero no se queda

La decisión de Deoleo de trasladar su sede social a Córdoba desde Madrid, donde está ahora, se difundió hace un tiempo y después de un primer revuelo en el sector, parece que todo ha quedado en el olvido.

    24 may 2014 / 22:00 H.

    La junta general o la reunión decisiva para aprobarlo será el día de la Virgen de la Capilla, casualmente, un día 11 de junio que nosotros estaremos de fiesta y jarana, mientras en la ciudad vecina se fragua una decisión que nos afecta de manera directa, directísima, por los intereses olivareros que tiene esta provincia, que para algo es la principal productora mundial de aceite de oliva. Solo eso debería ser motivo en sí mismo para tener la sede aquí, para que todas las grandes empresas oleícolas se dieran de tortas para instalarse en esta tierra y sitio tienen, por ejemplo en el magnífico espacio de Geolit. El traslado de Deoleo a ese lugar habría sido un revulsivo impresionante, pero es cierto que no se puede comparar una ciudad con AVE a una ciudad que tiene trenecitos casi de juguete. Supongo que el tema de las comunicaciones habrá pesado a la hora de decidir, aunque puede que esté elucubrando demasiado. La cuestión es que la provincia debería ser imán de negocios que huelan a aceite, por su fuerza en el sector productivo, y no lo es. En absoluto. El por qué, los motivos, se me escapan, pero los dirigentes deberían sentarse a pensar a ver qué sucede para que las cosas buenas acaben pasando de largo, la mayoría de las veces.
    Marisol Vargas / Jaén