Denuncian recortes de maestros en el colegio de Albanchez de Mágina
Sufrieron una situación similar en 2004 y, esta vez, los padres de alumnos del colegio Fernando Molina, de Albanchez, no están dispuestos a andarse con chiquitas. Denuncian un recorte de profesores en el centro después de que Educación haya unificado dos cursos de Primaria dejando una clase con 16 niños cuando el reglamento permite como 'máximo 15'.
“Estamos cansados de escuchar que se ha aumentado el número de profesores. En este colegio [se refiere al Fernando Molina, de Albanchez de Mágina], han suprimido dos profesores, y uno, quizá, se ajusta a la normativa, porque han unificado primero y segundo de Primaria y el número de alumnos no llega a quince, pero, en el caso de los de tercero y cuarto, la Delegación de Educación incumple el reglamento”. En medio de los ríos de tinta que corren, en España, por los recortes que comunidades autónomas como Madrid o Galicia están perpetrando contra la Educación, Godofredo Gutiérrez y otros tantos padres de alumnos del colegio Fernando Molina abren la caja de los truenos en la provincia al denunciar que la Delegación que coordina Angustias María Velasco ha unificado los cursos de tercero y cuarto de Primaria en una clase con más de quince niños, “incumpliendo su propio reglamento”.
La norma de la Viceconsejería, de 22 de marzo de 2011, establece que, “cuando en un mismo aula se atiendan alumnos de diferentes cursos, el número máximo de alumnos por unidad será de quince”. Sin embargo —denuncian los padres—, aquí se ha formado una unidad con dieciséis —diez de tercero y seis, de cuarto— que “vulnera la legalidad vigente”. “Estamos dentro de la ley y nos están quitando algo que nos corresponde por derecho”, ataja, contundente, Godofredo Gutiérrez. El objetivo de los padres es lograr el desdoblamiento de la clase, pero, para conseguirlo, no habrá protestas, ni movilizaciones. Su primera medida ha sido registrar un escrito en la dirección del centro educativo en el que solicitan una reunión urgente con el inspector de zona. “Queremos que se nos explique por qué han hecho esto y que den una solución”, argumenta Rodríguez, que advierte de que, de no corregirse esta situación, tomarán acciones legales contra la delegada de Educación “a través de dos procedimientos distintos”. Uno por la vía contencioso-administrativa —“que siempre es más lento y la resolución llega cuando el daño ya está hecho”— y otro por lo penal “para que Angustias María Rodríguez también responda por el daño que se les causa a nuestros hijos de forma penal”, remata este padre que, hace siete años, ya sufrió con otro de sus vástagos la unificación de dos cursos en este colegio.
A través del gabinete de prensa, la Delegación de Educación reconoció a este periódico que cuando se unen dos grupos de un mismo ciclo, la ratio máxima establecida es de 15 alumnos. Pero excusó la medida tomada en el Fernando Molina en necesidades de escolarización. En ese caso —indicaron las mismas fuentes—, el reglamento permite que pueda incrementarse el número un 10%, es decir, en un alumno y medio, con lo cual la normativa solo se incumpliría si la clase tuviera 17. Añadieron que, con 89 alumnos y 12 profesores, la ratio es de 7,4 estudiantes por clase, con lo cual se ofrece una educación adecuada. Nuria López Priego /Jaén
De ruego a exigencia inaplazable
Como la norma de la Viceconsejería de Educación, que “se prorroga —según Godofredo Rodríguez— año tras año”, los padres de alumnos del colegio Fernando Molina, de Albanchez, exigen, ahora, a la delegada Angustias María Rodríguez que utilice la misma vara de medir que empleó, en 2004, cuando se negó al desdoblamiento de primero y segundo de Primaria. “Entonces, no teníamos ese mínimo de alumnos que se contempla en la normativa”, explica este padre que, hace siete años, también encabezó las movilizaciones que se desencadenaron en Albanchez contra la decisión de la delegada. “Sabíamos —recuerda Godofredo— que no cumplíamos la normativa, pero nos movilizamos porque pensábamos que era injusto que, por la falta de un alumno en un curso, nos hubieran suprimido dos profesores en el colegio. Pedimos que tuvieran sensibilidad para que nuestros hijos recibieran una educación integral y no de medio curso”, al eliminarse un profesor y estar en la misma clase. Pero la delegada no aceptó. Se escudó en el reglamento. Por eso, los padres esperan que, ahora, “respete la misma norma”.