Denuncia tras “comerse” una valla sin luces
Un adolescente de diecisiete años protagonizó un accidente que pudo tener peores consecuencias. El protagonista de la historia, Sergio Villén Baeza, acompañado de su padre, presentó una denuncia en la Policía Local.
¿Cuál es el motivo? Según explica, el lunes, en torno a las once y media de la noche, conducía su moto en sentido ascendente por la calle Tejuela, a la altura de La Mora, cuando se estrelló contra la valla instalada por el Ayuntamiento para impedir el acceso rodado hacia El Llanillo, ya que esa noche se celebraba el mercadillo organizado por los comerciantes.
“Cuando ya estaba encima de ella, me la comí. No la vi porque estaba todo oscuro”, explica Villén, quien lamenta que no hubiera luces para señalizar la presencia de la valla, que quedó deformada por el impacto. Como consecuencia del choque, el menor sufrió lesiones leves, concretamente una “quemadura” en la pierna y una hinchazón en el codo. Por lo que respecta al vehículo, quedó con la rueda ladeada y presentaba desperfectos en la careta, el guardabarros delanteros y las manetas, con el cable del gas roto. El accidentado pretende que el Ayuntamiento lo compense por los daños. Ante la presencia de la valla algunos automóviles tuvieron que frenar de manera brusca.
Tras el percance, el Sindicato Independiente de Policía de Andalucía (SIP-AN) manifiesta que ante las vacaciones, la falta de personal y la negativa de los agentes a realizar servicios voluntarios se sustituye a miembros del cuerpo por “vallas o componentes de Protección Civil”. En este sentido, la organización considera que en “un punto conflictivo” como este debería haberse contado con un policía o, al menos, iluminación, ya que la visibilidad de la zona durante la noche es reducida.