Denuncia por el "caso del Marino"
La okupación del salón de bodas Marino por parte de inmigrantes está en manos de la Justicia. El Ayuntamiento denunció el asunto, que se plasmó en la creación de un asentamiento humano que llegó a albergar a más de un centenar de personas en los momentos culminantes de la campaña oleícola. El concejal de Seguridad Ciudadana, Antonio López, confirma a Diario JAEN que la Administración local ha puesto el asunto en manos de los juzgados de Alcalá la Real. El responsable municipal precisa que la intención del Ayuntamiento es pedir a los propietarios que se hagan responsables de la "lamentable" situación en la que se encuentra el lugar. Sin embargo, no es una cuestión sencilla, ya que el inmueble, que fue objeto de un embargo, puede pertenecer, en principio, a dos entidades bancarias. Ayer, agentes de la Guardia Civil se desplazaron hasta el lugar para conocer el estado actual del asentamiento.
En las últimas semanas se ha reducido de manera considerable la cantidad de inquilinos, que, en el culmen de la campaña olivarera, fue de más de cien, sobre todo africanos, tanto subsaharianos como magrebíes, y hubo cierto hacinamiento.
La presencia descontrolada de los inmigrantes queda patente en el deterioro de las edificaciones que componen el antiguo complejo hostelero, próximo al polígono Fuente Granada y a la N-432. El lugar está repleto de basura y restos de suciedad. Además, en algunos puntos son visibles los daños derivados de actos vandálicos, con cristales rotos y otros desperfectos. Los vecinos del municipio señalan que, si la situación se mantiene, el inmueble no podrá volver a tener aprovechamiento en un futuro.
Ahora, el lugar permanece habitado por algunas personas que hacen vida cotidiana en el recinto -incluidos los jardines-, encienden fuegos y hacen la colada en el antiguo salón de bodas. La única parte positiva, como confirman los residentes en el casco urbano, es que la concentración de personas en el lugar supuso que durante esta temporada no se hayan okupado viviendas.