Denuncia en la Comisaría el robo de bebidas por valor de 300.000 euros
La Policía Nacional investiga el robo de bebidas alcohólicas valoradas en unos 300.000 euros registrado en un almacén del Polígono de Los Olivares. Los ladrones entraron a la nave a través de un agujero que realizaron en el techo. Después, efectuaron otros butrones en las paredes para acceder a la mercancía y poder sacarla.
La sustracción se produjo en la madrugada del pasado domingo en el almacén que la empresa Mave tiene en la calle Huesa del recinto industrial. Al parecer, todo indica que fue un golpe que lleva la firma de profesionales. De hecho, no sonó la alarma, a pesar de que no fue desconectada. Las fuentes consultadas explican que los ladrones accedieron al edificio a través de un butrón que efectuaron en el tejado.
Una vez en el interior, registraron diversos despachos. Sin embargo, no accedieron a esas dependencias a través de las puertas, sino mediante agujeros que realizaron en los tabiques. Las fuentes consultadas aclaran que, de esta manera, evitaron los sensores de movimiento del sistema de alarma. En cada habitación, al parecer, revolvieron cajones y estanterías en busca de dinero en efectivo.
Finalmente, realizaron abrieron la puerta de entrada desde el interior y sacaron desde allí la mercancía. El botín fueron centenares de botellas de bebidas alcohólicas y licores, valoradas en unos 300.000 euros, según las primeras estimaciones que constan en la denuncia presentada en la Comisaría. Todo hace indicar que los ladrones utilizaron algún tipo de carretilla mecánica para sacar las cajas con rapidez hasta el exterior. Después, presumiblemente, el grupo de butroneros utilizaría un camión de gran tonelaje para transportar las botellas.
Fue la propietaria del almacén la que avisó a la Comisaría en la mañana del mismo domingo tras comprobar que había signos evidentes de que había sido asaltada. Una patrulla se personó en el edificio rápidamente. Sin embargo, los agentes no pudieron acceder al interior de la nave, porque la puerta estaba atrancada. Fue necesario llamar a un cerrajero, que tuvo que quitar la cerradura con una sierra radial. Nada más entrar, la dueña notó que faltaban varios palets de mercancía. En principio, cuantificó el robo en casi medio millón de euros. Después, bajó esa cantidad hasta los 300.000, una vez revisado el almacén.
La Comisaría se ha hecho cargo de las investigaciones, a través del Grupo de Delincuencia Urbana (GDU). Los agentes de la Policía Científica también han trabajado en el edificio en busca de huellas que permitan identificar a los autores del robo. No obstante, todas las hipótesis siguen abiertas. En esa calle del Polígono de Los Olivares no hay cámaras de seguridad.
La sustracción se produjo en la madrugada del pasado domingo en el almacén que la empresa Mave tiene en la calle Huesa del recinto industrial. Al parecer, todo indica que fue un golpe que lleva la firma de profesionales. De hecho, no sonó la alarma, a pesar de que no fue desconectada. Las fuentes consultadas explican que los ladrones accedieron al edificio a través de un butrón que efectuaron en el tejado.
Una vez en el interior, registraron diversos despachos. Sin embargo, no accedieron a esas dependencias a través de las puertas, sino mediante agujeros que realizaron en los tabiques. Las fuentes consultadas aclaran que, de esta manera, evitaron los sensores de movimiento del sistema de alarma. En cada habitación, al parecer, revolvieron cajones y estanterías en busca de dinero en efectivo.
Finalmente, realizaron abrieron la puerta de entrada desde el interior y sacaron desde allí la mercancía. El botín fueron centenares de botellas de bebidas alcohólicas y licores, valoradas en unos 300.000 euros, según las primeras estimaciones que constan en la denuncia presentada en la Comisaría. Todo hace indicar que los ladrones utilizaron algún tipo de carretilla mecánica para sacar las cajas con rapidez hasta el exterior. Después, presumiblemente, el grupo de butroneros utilizaría un camión de gran tonelaje para transportar las botellas.
Fue la propietaria del almacén la que avisó a la Comisaría en la mañana del mismo domingo tras comprobar que había signos evidentes de que había sido asaltada. Una patrulla se personó en el edificio rápidamente. Sin embargo, los agentes no pudieron acceder al interior de la nave, porque la puerta estaba atrancada. Fue necesario llamar a un cerrajero, que tuvo que quitar la cerradura con una sierra radial. Nada más entrar, la dueña notó que faltaban varios palets de mercancía. En principio, cuantificó el robo en casi medio millón de euros. Después, bajó esa cantidad hasta los 300.000, una vez revisado el almacén.
La Comisaría se ha hecho cargo de las investigaciones, a través del Grupo de Delincuencia Urbana (GDU). Los agentes de la Policía Científica también han trabajado en el edificio en busca de huellas que permitan identificar a los autores del robo. No obstante, todas las hipótesis siguen abiertas. En esa calle del Polígono de Los Olivares no hay cámaras de seguridad.
