Demostración de pura fe hacia la Virgen de la Villa

Los mayores marteños recuerdan bien el mes de septiembre de 1964. Fue histórico porque la imagen de la Virgen de la Villa recibió la coronación diocesana, un acontecimiento en el que “todo el pueblo” se echó a la calle. Durante este mes la cofradía ha celebrado el cincuenta aniversario de ese gozoso suceso, unos actos que se engrandecieron ayer. María Santísima de la Villa, que lució un manto color claro y adornos florales del mismo tono, fue trasladada desde la capilla del colegio San Antonio de Padua hasta el altar instalado en la Avenida del Oro Verde, en el lugar donde se encontró con los fieles hace cincuenta años.

21 sep 2014 / 08:38 H.


Toda la calle fue adornada con una alfombra verde y también la avenida lució guirnaldas de igual color para la ocasión. Una vez llevada al altar se ofició una misa, presidida por el vicario general de la Diócesis de Jaén, Francisco Juan Martínez Rojas, y concelebrada por los párrocos de la ciudad de la Peña. Estaba prevista la asistencia del obispo, Ramón del Hoyo, que por problemas de salud no pudo estar y oficiar la eucaristía.
Al igual que hace cincuenta años, el aniversario de la coronación fue “histórico”. Así lo aseguraron desde la cofradía, ya que, una vez más, “el pueblo se echó a la calle”. Se calcula que más de tres mil marteños acudieron a su cita con La Labradora y demostraron, una vez más, su fe hacia la alcaldesa perpetua de Martos. Asimismo hubo representantes de hermandades de Pasión y Gloria del municipio y también de la Cofradía de la Virgen de la Villa de Martos. Muchos de los que no pudieron presenciar este acontecimiento por encontrarse fuera de la ciudad siguieron con entusiasmo y cierta nostalgia el acto a través de las redes sociales. En la misa, igualmente, estuvieron presentes representantes municipales, encabezados por el alcalde, Francisco Delgado.
Tras la fiesta litúrgica llegó otro momento muy esperado. No era Martes de Pascua y, sin embargo, la Virgen de la Villa volvió a recorrer las calles para reencontrarse con sus devotos. Con el acompañamiento de la Agrupación Musical Maestro Soler la venerada imagen desfiló en procesión y regresó a su santuario entre los aplausos y la pura fe de los marteños.