Demos-Kratos
José María Morillas Mediano desde Mancha Real. Demos (pueblo) Kratos (gobierno), gobierno del pueblo, la democracia. Este concepto, que tanto se aleja de nosotros, es lo primero que le tenemos que agradecer a nuestra vecina Grecia, tan vilipendiada por los mandarines europeos en estos últimos años.
Los manchegos le tenemos que agradecer el moderno urbanístico de la villa, concretamente a Hipódamo de Mileto (Mileto, 498-408 antes de Cristo), fue un arquitecto griego, planificador urbanístico, matemático, meteorólogo y filósofo, se le considera el “padre” del planeamiento urbanístico, que dio nombre al “plano hipodámico” en la ciudad del Pireo, un esquema de ciudad en retícula; lo copiaron dos pueblos en nuestra provincia, Mancha Real y Valdepeñas en el siglo XVI. Hipódamo vivió durante el siglo V antes de Cristo, en los albores de la época clásica de la Antigua Grecia. Nuestra democracia, aunque de baja intensidad, de poca calidad, con todas las instituciones del estado en crisis, también es herencia de los griegos. Para estos, la democracia era un sistema de gobierno que se oponía a los otros dos: la monarquía, o el gobierno abusivo de una sola persona y la aristocracia (el gobierno de los ricos). La democracia, según la entendían los griegos, era el gobierno de todos, en la cual cada ciudadano ejercía de modo directo su voluntad mediante votación en asamblea, era un movimiento asambleario, pero tenía un grave error, excluía a las mujeres y a los esclavos. Jenofonte, en su obra “Anábasis”, escribe el grado de arraigo que tuvo el ideal democrático entre los griegos. Cuenta que 11.000 griegos servían como mercenarios al rey persa Ciro (400 años antes de nuestra era). En una de las tantas batallas que soportaron estos hombres, Ciro perece y los griegos quedan abandonados a su suerte en medio del territorio persa a miles de kilómetros de Grecia, sin dinero, sin comida, rodeados de enemigos, durante año y medio realizaron una larga marcha combatiendo a unos 20 pueblos persas hostiles, hasta que consiguieron la victoria final. Durante este tiempo de lucha, eligieron democráticamente a sus líderes, discuten en asamblea, aún sorprende el clima de profunda igualdad en las asambleas, donde el voto de un pastor valía lo mismo que el del aristocrático. Han pasado 2.412 años de estos hechos, hoy exigir el grado de democracia de aquella época es casi subversivo en Europa. Las políticas de ajustes, austeridad, recortes y el finiquito del estado del bienestar es un hecho incuestionable en Grecia, Irlanda, Portugal, Italia y España. Y ninguna de estas duras medidas estaba escrita en los programas electorales del bipartidismo europeo, y muchas de estas medidas también son contrarias a la Constitución, que consagra el estado social y de derecho de la ciudadanía, pues hay miles de familias que están en la ruina económica y moral, mientras que se rescata a la banca con miles de millones de euros, al mismo tiempo que el inquilino es expulsado a la calle al no poder pagar la hipoteca de su piso porque se han quedado en paro, él y toda su familia. ¿Es esto democracia? Yo no luché por este modelo de democracia en los años 70. Vamos por muy mal camino. Y lo que ha pasado en Grecia ha sido de escándalo, toda la Troika junto con Alemania chantajeando a los griegos, anunciando el apocalipsis si no votaban al partido que ellos querían. Es un escándalo sin precedentes en la historia de la democracia moderna. Ayer los griegos perdieron una batalla, pero la guerra continúa, el futuro les pertenece, el demos será el dueño del Kratos, los asustadizos de hoy serán libres cuando consigan transferir sus miedos a los poderosos europeos que no han comprendido aún que Grecia es un pueblo de filósofos.